Kittel rompe el empate de los "guepardos"

Carlos de Torres

Saint-Malo (Francia), 9 jul.- El alemán Marcel Kittel (Argos) deshizo el empate entre velocistas al firmar su segunda victoria en el Tour, en una jornada previa a la contrarreloj de Mont Saint Michel en la que el líder Chris Froome (Sky) defenderá el maillot amarillo.

Kittel, primer líder con su victoria en Bastia, ganó el pulso a su compatriota André Greipel (Lotto), al británico Mark Cavendish (Omega) y al eslovaco Peter Sagan (Cannondale), a los que supera con dos victorias.

Un 'sprint' con susto, pues Cavendish provocó una aparatosa caída al empujar con el hombro al holandés Tom Veelers, el último lanzador de Kittel, a unos pasos de la meta.

Ajeno al accidente, Kittel, de 25 años, cerró la décima etapa disputada entre Saint Gildas de Bois y Saint Malo, de 197 kilómetros, en un tiempo de cuatro horas, 53 minutos y 25 segundos, en jornada tranquila bajo el sol y el ligero viento bretón. Era la decimotercera victoria de la temporada para el corredor germano.

Chris Froome pasó página antes de afrontar su "Día D", una contrarreloj en la que partirá como favorito entre los favoritos. Saldrá con 1.25 sobre Alejandro Valverde, que es segundo, y 1.51 respecto a Alberto Contador, sexto a 1.51.

El Tour entró en Bretaña tras su paso por los Pirineos y la jornada de descanso. Con la mirada puesta en la contrarreloj de Mont Saint Michel los favoritos se dedicaron a guardar fuerzas, y el resto del universo del pelotón a lo suyo, o sea, los aventureros a mover la carrera y los esprínteres y sus equipos a perseguir a los escapados y a volar hacia recta de llegada.

Con una sola dificultad de cuarta en todo el recorrido, el aliciente estaba en saber si Cavendish, Greipel y Sagan iban a deshacer el triple empate a una victoria, y en el caso del primero si iba a soplar las velas de sus 25 victorias. Por lo demás, calor húmedo y ritmo lento, tranquilo, inferior el mínimo previsto.

De entrada dos españoles se metieron en la avanzadilla: Juan José Oroz (Euskaltel) y el "lince" marbellí Luis Ángel Maté (Cofidis), que se unieron al holandés Lieuwe Westra (Vacansoleil) y los franceses Julien Simon (Sojasun) y Jérôme Cousin (Europcar).

En buena armonía tuvieron una diferencia máxima de 5.10 minutos en el avituallamiento de Saint-Méen-le-Grand, localidad natal de la leyenda francesa Louison Bobet, tres veces ganador del Tour, contemporáneo de Federico Martín Bahamontes, el "Águila de Toledo", quien cumple hoy 85 años con el reciente título de mejor escalador de la historia.

Pero la fuga empezó con hora de caducidad, y ésta coincidió con el tramo final que volvía a ver el mar, donde el viento favorable espabiló a los equipos de los grandes de la general. El Saxo Tinkoff de Contador asomó en cabeza para echar abajo la fuga.

Adiós a una aventura de más de 190 kilómetros a 6 de meta. La gloria rara vez toca la casa del ciclista anónimo. Empezaba la hora de despejar incógnitas. Un final de locura, con varios equipos en la "pomada", ingobernable.

El Lotto de Greipel cogió posición aventajada a 500 metros de la pancarta. Parecía que el "Gorila" iba a lograr la segunda victoria, pero se lo coló por la izquierda su compatriota Marcel Kittel ganar a los grande junto al Castillo y la Muralla de Saint-Malo, monumentos que inspiró a Chateaubriand, el padre de la literatura romántica francesa y orgullo de la ciudad.

También hubo locura en ciertos comportamientos. Cavendish no escarmienta y volvió a las andadas con una de esas maniobras que le han colgado el cartel de polémico y antideportivo. La peor versión del "Bad boy" del pelotón.