El escolta Klay Thompson, de los Warriors de Golden State, fue la gran figura individual en la jornada de la NBA al imponer una nueva marca anotadora en la historia de la liga, mientras que los Hawks establecieron otra de equipo.
Como ya es habitual, los Warriors volvieron a ser una máquina de anotar puntos, y esta vez gracias a la inspiración individual de Thompson, que anotó 37 puntos en el tercer periodo del partido que los Warriors ganaron por 126-101 ante los Kings de Sacramento. Thompson, que fue máximo anotador del partido al aportar 52 puntos -mejor marca profesional-, encestó 13 tiros de campo, incluyendo nueve triples, y dos tiros desde la línea de personal.
El escolta titular de los Warriors, que estableció nueva marca de liga con los nueve triples, anotó 19 puntos consecutivos. La marca anterior de triples en un sólo cuarto estaba en poder del escolta-alero Joe Johnson, de los Nets de Brooklyn, que anotó ocho en la temporada del 2013.
Thompson superó la marca anterior que estaba en poder de George Gervin (1978) y el alero Carmelo Anthony, el último que en la temporada del 2008, con los Nuggets de Denver, anotó 33. El líder del ataque de los Warriors jugó 33 minutos y encestó 16 de 25 tiros de campo, 11 de 15 triples, y 9 de 10 desde la línea de personal.
Los 11 triples de 15 intentos, que lo dejaron con un 73,3 por ciento de acierto, es el mejor en la historia de la NBA para cualquier jugador que al menos hubiese hecho 15 intentos. El entrenador novato de los Warriors, Steve Kerr, que jugó con Michael Jordan, reconoció que a su excompañero le vio hacer cosas espectaculares y cada noche, pero nunca como la exhibición encestadora que dio Thompson.
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