La AFE ha emitido un comunicado en su web oficial en el que se quejan de que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), José Luis Astiazarán, haya "vulnerado el pacto que se selló en la mesa negociadora del actual Convenio Colectivo, de mantener el contenido de las negociaciones en un estricto silencio, con el fin de un mejor desarrollo de éstas, hasta que por ambas partes pusieran fin a las mismas" con sus recientes declaraciones en un diario deportivo nacional.
Pese a ello, destacan que seguirán "trabajando con la misma seriedad, dedicación y constancia, con el objetivo de solucionar el grave problema al que la propia LFP ha llevado al fútbol español", aunque ahora consideran que comisión negociadora queda "liberada del compromiso adquirido e incumplido de garantizar la confidencialidad del contenido de las negociaciones, ejercicio que AFE realizará bajo la más estricta responsabilidad".
En cualquier caso, en su comunicado, el sindicato aprovecha para aclarar que es "totalmente falso que exija y se muestre inflexible en la solicitud de que los salarios de los futbolistas sean garantizados en su totalidad": "AFE únicamente exige el cumplimiento de los contratos suscritos entre clubes y futbolistas, algo a lo que, ni los clubes ni la LFP se quieren comprometer".
Por eso, y ante esa "falta de compromiso", han "solicitado garantías globales de los salarios de los futbolistas por importe máximo de un 10 por ciento, y sistemas de garantías alternativos individuales para aquellos clubes que han incumplido o que, mantengan una situación económica al inicio de la temporada, que pueda generar inestabilidad en la competición".
Sin embargo, según recuerdan "estos sistemas de garantías existen de manera generalizada" en las grandes ligas europeas, además de la ACB o en la ASOBAL.
"Estamos completamente de acuerdo con el Sr. Astiazarán, en la necesidad de que existan cambios estructurales en la LFP, pero eso no significa la necesidad de destinar más fondos públicos al fútbol o la limitación de los derechos de los aficionados en la retransmisión de los partidos. Eso no son cambios estructurales", opina.
Además, aprovechan para aclarar que "no existe conflicto alguno entre la LFP y AFE en el que deba o pueda aportar algo el CSD". "Lo que viene existiendo, es un incumplimiento grave y reiterado de la mayoría de los clubes integrantes de la LFP en el cumplimiento de sus obligaciones tanto con la AEAT, TGSS, futbolistas, técnicos y demás profesionales", sentencian.
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