La británica Konta sigue con su paso de Cenicienta por el US Open

Konta, 97ª jugadora del mundo y quien entró al torneo como una 'lucky loser' de la qualy, sorprendió a la decimoctava favorita, la alemana Andrea Petkovic, al vencerla por 7-6 (7/2), 6-3.

Nacionalizada ciudadana británica en 2012, Konta dio la gran sorpresa el jueves cuando bajó del torneo a la española y novena favorita Garbiñe Muguruza, finalista en Wimbledon en julio pasado, en un partido de 3 horas y 23 minutos de duración.

Konta, de 24 años, se convirtió en la segunda mujer británica en 24 años en llegar a una cuarta ronda del Abierto neoyorquino.

A la británica le tomó casi dos horas conseguir su primer pasaje octavos de final de un torneo del Gran Slam.

Hasta entonces, sus mejores notas habían sido una segunda ronda en el US Open de 2012, y fracasos en las primeras rondas de Flushing Meadows (2014), Roland Garos (2015) y Wimbledon (2012 al 2015).

Su historia de Cenicienta está acaparando los titulares de la prensa británica y estadounidense, que se identifica con la alegría y explosividad que deja en la cancha esta chica pelirroja de facil comunicación.

"Estoy feliz de ganar. ¡Ya estoy en cuarta ronda! Antes de empezar el torneo ni me pasaba por la mente", dijo Konta.

Hasta este sábado, sus ganancias de casi una década en el circuito de la WTA ascendían a poco más de 500.000 dólares. Tan sólo por pisar la cuarta ronda del US Open asegura ahora un cheque de 213.575 dólares. Nada mal por una semana de trabajo.

"Definitivamente, ha sido difícil llegar hasta aquí", reconoció la británica, que firmo ante Petkovic su decimosexta victoria consecutiva, las 13 primeras luego de ganar dos torneos del circuito ITF, una especie de segunda categoría de la WTA.

Konta se unió a Laura Robson, que lo hizo en 2012, como las únicas mujeres británicas en acceder a cuarta ronda en las canchas duras de Nueva York desde que Jo Durie lo lograra en 1991.

Ninguna mujer británica ha llegado a la final del US Open desde que Virginia Wade derrotó a la estadounidense Billie Jean King en la final de 1968, 27 años antes de que naciera Konta.

La británica controló todo el tiempo su partido contra la mejor ranqueada Petkovic. Luego de ganar el desempate del primer set, se adelantó 3-0 en el segundo antes de que la alemana pidiera un tiempo médico y, según la nueva regla, se le permitiera ir a refrescarse y recibir tratamiento para la fatiga producto del calor.

Resucitada, Petkovic salvó tres puntos de partido, quebró y se acercó a 5-2.

Luego de desperdiciar dos puntos de partido, Konta vio su triunfo culminado cuando Petkovic envió una derecha larga por el fondo.

"Incluso, sin ella estar en su mejor momento, es una de las mejores competidoras en el circuito", dijo Konta de Petkovic.

Konta, cuyo padre es dueño de un hotel y la madre es dentista, dijo sentirse estimulada para seguir haciendo historia.

"Ha sido una progresión a lo largo del año. Siempre es una inyección de confianza llegar a jugar contra las mejores jugadoras del mundo", aseguró.

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