La cita de Madrid 2020 con su destino, en directo desde la Puerta de Alcalá

  • La Puerta de Alcalá, uno de los símbolos de la capital de España, se vestirá de gala el próximo 7 de septiembre para que madrileños y visitantes puedan seguir en directo a través de pantallas gigantes la cita de la candidatura olímpica de Madrid 2020 con su destino.

Madrid, 26 ago.- La Puerta de Alcalá, uno de los símbolos de la capital de España, se vestirá de gala el próximo 7 de septiembre para que madrileños y visitantes puedan seguir en directo a través de pantallas gigantes la cita de la candidatura olímpica de Madrid 2020 con su destino.

Madrid vivirá ese día pendiente de la decisión que tomen en Buenos Aires, a 10.000 kilómetros de la Puerta de Alcalá, los miembros del Comité Olímpico Internacional que deben conceder la organizaciones de los Juegos de 2020 a Madrid, Tokio o Estambul.

El Ayuntamiento de Madrid ha escogido la plaza de la Independencia, en la que se levanta la Puerta de Alcalá, para ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de seguir en directo la última presentación de la candidatura y el anuncio de la ciudad elegida, han informado a Efe fuentes municipales.

Para Madrid 2016, el escenario se montó el 2 de octubre de 2009 en la plaza de Oriente y para Madrid 2012 fue el 6 de julio de 2005, hace ya ocho años, en la plaza Mayor.

En torno a la Puerta de Alcalá, que estará iluminada para ofrecer la mejor imagen de la capital en la televisiones de todo el mundo que ese día quieran conectar con Madrid, se dispondrán pantallas gigantes en las que se podrá ver la señal de TVE desde Buenos Aires.

La emisión comenzará a las 16 horas para asistir a la presentación de Madrid 2020 a las 17 horas y tendrá su momento culminante a las 22,30 cuando el presidente del COI, Jacques Rogge, anuncie la ciudad ganadora.

Aunque no es formalmente una fiesta, en los huecos de la emisión tendrán lugar actuaciones musicales.

Si Madrid es la elegida habrá fuegos artificiales y las actuaciones se repetirán hasta pasada la medianoche y si no, como ocurrió en 2005 y 2009, las pantallas gigantes acabarán por quedarse sin público incluso antes de que se corte la retransmisión.

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