La fatiga del sueño, el enemigo más peligroso de los navegantes solitarios

  • Una de las preguntas que todo el mundo se hace es cómo resisten los navegantes en solitario, tras cincuenta jornadas de navegación, en una regata como la Vendée Globe y como se organizan el descanso para no caer en la fatiga más absoluta.

Redacción deportes, 30 dic.- Una de las preguntas que todo el mundo se hace es cómo resisten los navegantes en solitario, tras cincuenta jornadas de navegación, en una regata como la Vendée Globe y como se organizan el descanso para no caer en la fatiga más absoluta.

Tras cincuenta días y cincuenta noches, los organismos acusan la fatiga y algunos navegantes reconocen a veces que caen en sueños comatosos y de alto riesgo, como hace un par de días les pasó a Tanguy de Lamotte (Initiatives-Coeur) o a Jean Le Cam (SynerCiel). Algunos navegantes confían en el conocimiento de sus propios cuerpos para evitar entrar en la zona peligrosa; otros tienen sus pequeños trucos.

El español Javier 'Bubi' Sansó no tiene ningún truco y comenta: "Sólo duermo cuando es necesario y el cuerpo me lo pide. Llevó una pequeña alarma de cocina de 40 minutos y me despierto. Si todo va bien volveré a dormir; es difícil relajarte porque cuando más trabajo tienes es cuando hay poco viento y acabas reventado. No creo que haya dormido más de una hora o dos seguidas. Si me falla el reloj de cocina tengo la alarma del móvil para despertarme".

El navegante francés Yann Eliès ha trabajado con un entrenador para intentar medir lo más objetivamente posible sus estados de forma. Ha previsto una serie de preguntas y de gestos que le permiten saber si había sobrepasado el umbral de vigilia aceptable para llevar adecuadamente el barco.

Michel Desjoyeaux, vencedor de la última edición de la Vendée, es más pragmático. Ha descubierto que jugando al Sudoku puede evaluar su estado de cansancio según su capacidad de revolver o no las ecuaciones planteadas.

Los navegantes de esta Vendée Globe también tienen, en algunos casos, sus pequeños trucos para saber cómo se encuentran. He aquí algunos de estos métodos.

François Gabart, patrón del 'Macif' ha revelado: "De hecho, me limito a intentar escuchar mi cuerpo. He trabajado mucho en la gestión del sueño con el centro de entrenamiento de Port-la-Forêt. Hemos estudiado mis ciclos de sueño con la ayuda de electrodos en el cráneo durante la noche y durmiendo entre tres y seis horas al día, sigo estando lúcido.

"La experiencia adquirida en la regata Solitaire du Figaro también me ha servido para conocer mis límites. Para mí, el mejor índice es cuando empiezo a ponerme nervioso. En ese caso, respiro a fondo, lo expiro todo y me voy a echar una siesta en cuanto puedo", ha añadido.

El veterano navegante suizo Dominique Wavre (Mirabaud) ha destacado: "Con la experiencia, creo que me conozco realmente bien. No tengo trucos especiales. Por la manera como salgo de una siesta sé si me he acercado a la zona peligrosa".

El francés Jean-Pierre Dick (Virbac Paprec 3), tercero en la general, ha explicado: "Me he dado cuenta de un truco infalible. Cuando escribo mi cuaderno de bitácora, cuando la escritura es recta, significa que todo va bien y que estoy al 85-90 por ciento. En cuanto la escritura empieza a salir de lado, es síntoma de que estoy empezando a echar mano de mis reservas".

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