La final de Urrestarazu

  • Sabido es que Atlético y Real Madrid protagonizarán un nuevo duelo madrileño, el derbi español por excelencia, en la final de la Copa del Rey el próximo mayo, y conocido es que ambos dirimirán su quinto combate en el partido decisivo de la segunda competición doméstica.

Jenaro Lorente

Madrid, 28 feb.- Sabido es que Atlético y Real Madrid protagonizarán un nuevo duelo madrileño, el derbi español por excelencia, en la final de la Copa del Rey el próximo mayo, y conocido es que ambos dirimirán su quinto combate en el partido decisivo de la segunda competición doméstica.

De los cuatro anteriores, el Atlético presume de haber vencido en tres (1960, 1961 y 1992), todos en el Santiago Bernabéu, y de caer derrotado sólo en uno, el disputado en 1975 en el estadio Vicente Calderón. Curiosa estadística que contradice los catorce años que los rojiblancos llevan sin hacerle doblar la rodilla al enemigo capitalino (24 partidos).

Sin embargo, no tan recordados, por polémicos, son los detalles de lo ocurrido en la final de 1975, la única que se ha disputado en el Manzanares. Fue un encuentro digno de la categoría de los contendientes. Un envite vibrante y emocionante que concluyó con empate a cero, resultado que obligó a una prórroga, en la que se desencadenaron dos acciones de las que los atléticos se quejaron amargamente.

Todo sucedió la calurosa noche del sábado 5 de julio de 1975, con un estadio Calderón a rebosar (55.000 espectadores) con dos aficiones que dieron ambiente de gala a la fiesta y con el vasco Pedro María Urrestarazu como juez de la contienda. Y Urrestarazu es un apellido que no olvidan los atléticos que presenciaron el partido desde la grada, ni tampoco los que lo observaron en sus domicilios a través de Televisión Española.

"En la primera parte de la prórroga, minuto 8, Becerra remató de cabeza un centro de Gárate y se lanzaron a despejar la pelota bajo los palos Uría y Miguel Angel, dando la sensación de que ésta había traspasado la línea de gol. Y en la otra portería, en el segundo tiempo de la prórroga, un tiro imponente de Benegas llegó a la red del Madrid, pero Urrestarazu lo anuló por fuera de juego de Irureta. El jugador atlético estaba adelantado, indudablemente, pero no intervenía en la jugada", decía la crónica de ABC al día siguiente.

Alberto Fernández, el entrañable centrocampista asturiano del Atlético que jugó aquel partido, recordaba no hace mucho a EFE sobre el mismo: "Fue un partidazo. Puede parecer raro, porque acabó empate a cero, pero los dos equipos jugamos muy bien. Fue un encuentro impresionante de ataques de uno y otro y que se decidió a favor del Madrid en los penaltis porque nos anularon dos goles. El que le anulan a Benegas es increíble, porque pitaron fuera de juego a Irureta y éste estaba en el córner. Era imposible que influyese en algo en la jugada".

Pero el colegiado no dio validez a ninguna de las dos acciones y el Madrid levantó la Copa en el Vicente Calderón. 38 años después, Urrestarazu vuelve a estar de actualidad. EFE.

Mostrar comentarios