La flota estará a punto para iniciar los entrenamientos la próxima semana

Redacción deportes, 23 jun.- Los seis VO70 competidores en la Volvo Ocean Race estarán a punto para iniciar, el próximo lunes, los entrenamientos previos a la regata costera de Lorient, el sábado día 30 y para la salida de la novena y última etapa entre Lorient y Galway (Irlanda), el domingo 1 de julio.

A pesar de que la reglamentación prohíbe sacar los barcos del agua hasta el final de la prueba; es decir, hasta finalizar la regata costera de Galway, prevista par el próximo 7 de julio y de que la organización denegase el permiso a cuatro equipos para hacerlo y efectuar reparaciones con garantías.

Los equipos de tierra han estado trabajando durante 24 horas de manera ininterrumpida en las embarcaciones para que todo este a punto para el lunes cuando las tripulaciones se suban de nuevo a ellas.

Sólo los equipos de tierra del 'Puma' y el 'Camper' han tenido que realizar trabajos rutinarios de mantenimiento en los barcos.

En el 'Telefónica', Horacio Carabelli y su equipo de tierra no han podido poner timones nuevos, pero se han reparado los dos que tenían rotos y se han colocado con el barco en el agua, una tarea complicada, pero que ha sido efectuada con extremo cuidado, ya que una nueva rotura podría complicarles las cosas hasta el final.

También el equipo del 'Azzam' de Abu Dabi se enfrentó a una difícil reparación cuando se descubrió que faltaba una pieza del carenado en la parte superior de la quilla.

El equipo, dirigido por Phil Allen, construyo un carenado de reemplazo y a las cuatro de la madrugada del miércoles, cuando la altura de la marea y el clima eran óptimos, asegurándose de que no habían riesgos innecesarios, varios miembros del equipo se sentaron el barco semi volcado para hacer contrapeso y dos miembros del mismo, Ben Davies y Ben Clifford completaron con éxito la reparación tras dos horas de trabajo.

El equipo del 'Groupama' francés, líder de la general, tuvo que corregir el problema sistema de bloqueo de driza en la parte superior de su mástil ya que "si la pieza hubiese sido defectuosa, el equipo podría haber terminado en una posición muy desfavorable en lo que resta de la regata", ha asegurado un técnico de mástiles de Marina Villard.

"Encontramos una solución para conseguir que la pieza trabaje de nuevo correctamente de nuevo, así que nos dimos cuenta de que ya no teníamos que sacar el mástil. Hemos reparado el problema que impedía que funcionase correctamente y decidimos no llevar a cabo el laborioso proceso de sacar y desmontar el mástil, con lo que habríamos incurrido en una penalización", ha asegurado el técnico.

En el equipo del 'Sanya' chino, su jefe de tierra, Nick Brice ha señalado que "por desgracia, el casco sufrió algunos daños bajo el agua durante la última etapa y debido a las reglas no se podía sacar del agua".

"Hemos tenido que ser muy ingeniosos en nuestros métodos de reparación, inclinando el barco hasta dejar al descubierto la zona dañada y trabajando de manera complicada y contrarreloj, pero estamos en la etapa final del repintado de la zona", ha comentado.

"Afortunadamente, en Lisboa realizamos un trabajo intensivo. En definitiva, para un barco que casi ha completado dos vueltas alrededor del mundo se ha comportado realmente bien en cuanto a componentes", ha finalizado Brice.