La hora de Nélson

Antonio Torres del Cerro

Opalenica (Polonia), 11 jun.- La selección portuguesa, que inauguró el Europeo el sábado con una derrota ante Alemania (1-0), cumplió hoy su segundo entrenamiento antes de medirse el miércoles a Dinamarca con los focos puestos en el joven delantero Nélson Oliveira, posible sorpresa en el once.

La ineficacia ofensiva continúa siendo el principal talón de Aquiles de los portugueses. Así lo demostraron ante los germanos. Dos largueros y otros cuatro disparos al cuerpo de Manuel Neuer frustraron las expectativas lusas.

El delantero titular, el zaragozista Hélder Postiga, se batió bien con los fuertes defensas alemanes, pero no logró ser una referencia rematadora. Sustituido por el punta del Benfica Oliveira, la vanguardia portuguesa ganó peso.

Sin Cristiano Ronaldo tan acertado como en su club, el Real Madrid, la ofensiva lusa necesita de frescura para desatascar los partidos. Oliveira, a pesar de no haber chutado a puerta ante los alemanes, dio una nueva energía.

Él fue el responsable de fabricar la más flagrante ocasión. En un balón perdido, ganó por técnica y fuerza el espacio entre los centrales alemanes para asistir a Silvestre Varela, que falló en el remate.

En el entrenamiento de hoy -15 minutos en abierto en los que regresaron al grupo Hugo Almeida y Ricardo Quaresma-, el seleccionador Paulo Bento no dio pistas de un posible cambio en el once. Aun así, existe la posibilidad de que el joven talento luso debute en la selección como titular.

En la sesión de ayer, el futbolista, que el sábado sumó su cuarta internacionalización absoluta, practicó insistentemente el remate a puerta, la mayoría de las veces con éxito.

Con una potencia física y creatividad que recuerdan a las de su ídolo Zlatan Ibrahimovic, el futbolista de 20 años está apuntado como la mayor esperanza del prolífico fútbol luso.

Su fulgurante exhibición en el mundial sub-20 del pasado año con la selección lusa, a la que llevó al subcampeonato, supuso un trampolín para su evolución.

En el Benfica, su entrenador Jorge Jesús le ha dosificado en su utilización. Veintiún partidos oficiales y tres goles es su saldo. Aparentemente nada especial para un delantero.

Sin embargo, la calidad de Oliveira no solo se mide en tantos. Gracias a su potencia física y técnica, consigue arrastrar a los centrales y abrir espacios a los compañeros. Su velocidad le permite también desbordes que pueden acabar en asistencias a sus compañeros.

En mayo, Bento justificó su convocatoria al tratarse de un futbolista que aporta "algo distinto" al resto.

Hugo Almeida, del Besiktas, es el clásico ariete alto y poderoso físicamente, mientras que Postiga se faja con dedicación en la presión y se mueve bien para combinar con sus colegas. Pero ninguno de los dos presume del desequilibrio del joven Oliveira. El benjamín que aspira a dar la sorpresa en el Europeo.