La junta del Barcelona aprueba una remodelación estructural del Camp Nou

  • El FC Barcelona ha anunciado hoy la intención de construir un estadio prácticamente nuevo aprovechando la estructura del actual Camp Nou, una decisión que los socios deberán ratificar en un referendo que se celebrará el 5 ó 6 de abril coincidiendo con un partido del primer equipo.

Barcelona, 20 ene.- El FC Barcelona ha anunciado hoy la intención de construir un estadio prácticamente nuevo aprovechando la estructura del actual Camp Nou, una decisión que los socios deberán ratificar en un referendo que se celebrará el 5 ó 6 de abril coincidiendo con un partido del primer equipo.

Así lo han consensuado "por unanimidad" los veinte miembros de la junta directiva del club catalán que, después de la reunión celebrada esta tarde, ha descartado por su elevado coste económico -1.200 millones de euros, según sus estimaciones- el proyecto de construir un nuevo estadio en unos terrenos cercanos a la avenida Diagonal.

En una comparecencia liderada por el presidente, Sandro Rosell, acompañado por los directivos Jordi Moix, Javier Faus y Toni Freixa, el club ha presentado el proyecto de levantar un nuevo estadio donde se ubica el Camp Nou -bautizado como ENEA (Estadio Nuevo en la Estructura Actual)- se completará en cuatro años -entre mayo de 2017 y febrero de 2021- y su coste rondará los 420 millones de euros.

A ello se suma la construcción de un nuevo Palau Blaugrana en los actuales terrenos del Miniestadi -que se desplazará a la Ciudad Deportiva de Sant Joan Despí-, así como del denominado 'Espai Barça' (Espacio Barça), donde se instalarán las oficinas del club y otras equipaciones. Asimismo, se prevé habilitar 5.000 plazas nuevas de aparcamiento.

Según las estimaciones del club, el monto total de dicha operación urbanística llegará hasta los 600 millones de euros que, según ha explicado el vicepresidente económico, Javier Faus, "no hipotecarán la excelencia deportiva" del primer equipo de fútbol.

Por ello, para asegurar la viabilidad económica del proyecto, la entidad espera recaudar 200 millones a través de "financiación interna", otros 200 mediante un crédito sindicado, así como 150 millones dando un nombre comercial al estadio.

En este sentido, Faus ha negado que el estadio deje de denominarse Camp Nou, pero ha abierto la puerta a que se llegue a un acuerdo para poner "un apellido" comercial.

"El Camp Nou debe continuar diciéndose Camp Nou, pero no renunciamos a que tenga un apellido", ha insistido Faus, quien ha negado que ya se haya llegado a un acuerdo con alguna multinacional.

El nuevo Camp Nou será totalmente cubierto y está previsto que tenga un aforo de 105.000 asientos -ahora cuenta con un aforo de 98.787 espectadores- y, según las previsiones de la junta, se prevé ingresar 35 millones más gracias a la instalación de nuevas equipaciones.

El proyecto prevé reformar la primera grada del actual estadio, que será "más vertical" y tendrá "una mejor visibilidad" a través de una elevación de la misma que, según el directivo del área patrimonial, Jordi Moix, mejorará el confort.

El club no prevé reformar la segunda grada, mientras que en la tercera se completará el medio aro de la tribuna en el que se instalarán servicios de restauración, asientos 'VIP' y espacios para empresas y grupos.

Asimismo, el nuevo estadio contará con mejoras en las prestaciones operativas y comerciales, con la construcción de nuevos marcadores, así como un espacio renovado para los medios de comunicación.

Las construcción del nuevo estadio se hará por fases con el objetivo, según la junta, de evitar molestias a los socios abonados. Así la reforma de las gradas se hará en los veranos, mientras que la remodelación interior se realizará durante la temporada.

Preguntado por las diferencias con el proyecto de remodelación del Camp Nou que la junta de Joan Laporta presentó en 2007 -que fue rechazado por la candidatura de Rosell en las elecciones de 2010-, Moix ha defendido la viabilidad de la propuesta actual.

"Ese proyecto (ideado por el arquitecto Normel Foster) tenía como novedades la fachada y distribución interior y no había avanzado mucho más. La diferencia fundamental es la gestión exterior. En el proyecto Foster se hacía una recalificación y se dejaba de tener propiedad de 20 hectáreas del Miniestadi", ha resaltado Moix. EFE

1011316

Mostrar comentarios