Vitoria.- La confección de la plantilla del nuevo Caja Laboral ha sufrido un vuelco con la confirmación de la lesión de Maciej Lampe, lo que obliga a la entidad vitoriana a buscar dos hombres de garantías para apuntalar el juego interior.
La secretaría técnica tiene que redoblar sus esfuerzos para encontrar dos hombres en una posición tan específica y complicada como la pelea dentro de la pintura.
Si hasta la semana pasada las necesidades eran las de un poste que redondeara el juego interior y se complementara con Maciej Lampe, ahora todo se ha trastocado y hay que reconstruir por completo la estructura interior.
En un equipo que aspira a lo máximo como es el Caja Laboral no vale cualquier pívot sino que hay que encontrar dos hombres que sean resolutivos y marquen la diferencia cuando haya que enfrentarse a conjuntos de primera línea europea.
La necesidad apunta ahora a contratar dos pívot a los que se ofrecerá un contrato para toda la temporada. Además y por la configuración actual de la plantilla la secretaría técnica puede recurrir al mercado americano para hacer una de esas incorporaciones, porque está sin cubrir una de las plazas de extracomunitario.
En esas condiciones el mercado de la NBA se convierte en banco de pesca para Caja Laboral para tratar de encontrar a un jugador que quiera emprender la aventura en uno de los equipos punteros de Europa.
El segundo hombre grande puede ser un pívot comunitario porque Baskonia tiene resuelto el asunto de los jugadores de formación en su plantilla al tener a Pau Ribas, Fernando San Emeterio, Brad Oleson y Pablo Prigioni.
Por ese lado la necesidad es menor pero debe ser también un pívot resolutivo y capaz de aguantar y soportar el peso del juego.
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