Carlos Rodríguez
San Sebastián, 28 feb.- La renovación hasta 2018 de Carlos Martínez por la Real Sociedad permitirá al club una planificación deportiva a largo plazo con la actual plantilla, aunque queda pendiente de resolver el futuro del entrenador, Philippe Montanier, y el del director deportivo, Lorenzo Juarros "Loren".
La política de fichajes de la Real ha hecho que todos los hombres básicos del primer equipo, salvo Dani Estrada, tengan asegurado un amplio recorrido en el club.
El internacional sub-21 Asier Illarramendi es el jugador que tiene firmado un contrato más largo y seguirá de blanquiazul, si no hay traspaso de por medio, hasta 2018, como el internacional argelino de origen francés Liassine Cadamuro.
Xabi Prieto tiene contrato largo hasta 2017, al igual que David Zurutza, Claudio Bravo, Iñigo Martínez o Mikel González, mientras que otras pesos pesados como Antoine Griezmann o Markel Bergara seguirán hasta 2016.
Dos de las referencias ofensivas del equipo como Imanol Agirretxe y Diego Ifrán firmaron hasta 2015, de forma que sólo Dani Estrada y Ion Ansotegi quedan con contratos más cortos, con vencimientos en 2014.
Ahora la Real Sociedad tiene pendiente de abordar la renovación del director deportivo, Lorenzo Juarros "Loren", cuestionado desde algunos sectores del entorno del club, aunque ha tomado decisiones de riesgo con éxito y parece que el Consejo de Administración apostará por su renovación.
El entrenador, Philippe Montanier, que parecía más fuera que dentro del club hace un par de meses, se está ganando la continuidad tras enlazar la mejor racha de resultados de las últimas temporadas con una derrota en los quince últimos partidos y colocar al equipo en Europa.
Desde que el presidente de la Real, Jokin Aperribay, declaró que Montanier podía "darle la vuelta a la situación" justo en vísperas de recibir al Athletic en la primera vuelta, el cuadro donostiarra se ha abonado a los buenos resultados y 19 partidos después el número de aficionados descontentos con el preparador galo es cada día menor.
La gran incógnita que queda por resolver es el futuro del propio Jokin Aperribay, que puede presumir de gestión, y que ya ha dejado entrever que proyectos de futuro como la remodelación de Anoeta le animarían a presentarse a una reelección en este año 2013.
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