San Sebastián, 8 dic.- La Real Sociedad ha liberado la enfermería y Philippe Montanier cuenta con casi toda su plantilla, salvo Markel Bergara, para buscar un buen resultado en El Madrigal, algo habitual en las últimas temporadas.
Si Philippe Montanier tuviera que elegir un estadio para puntuar tras los dos últimos triunfos, que le han distanciado de las plazas de descenso, posiblemente el estadio del Villarreal sería uno de ellos porque últimamente los donostiarras obtienen resultados y dejan siempre allí una buena imagen.
El año pasado tocó cruz tras un gran encuentro de la Real en el estadio castellonense, aunque ese partido se recordará más por el inicio de la lesión de espalda de Joseba Llorente que por otra cosa, ya que el calvario del jugador ha durado casi un año.
Ahora el futbolista de Hondarribia aporta poco al equipo, pero su salida al campo en el último encuentro contra el Málaga coincidió con la reacción de su equipo en la meritoria y épica victoria del pasado domingo en el descuento por 3-2.
Si se echa la mirada un poco más atrás, ahí si que los blanquiazules tienen elementos para el optimismo, porque ganaron en El Madrigal en la campaña 2002-2003 y también lo hicieron en la 2005-2006.
Ese año, con Jose Mari Bakero haciendo las veces de entrenador, la victoria de la Real supuso prácticamente salvar la categoría que una temporada más tarde terminaría perdiendo.
En la campaña 2004-2005 y en la 2006-2007, el partido terminó en tablas y en los últimos choques entre ambos sólo se registra una victoria del Villarreal en la 2003-2004.
Es decir, que de las seis últimas visitas, cuatro fueron favorables a la Real.
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