San Sebastián, 13 ago.- La Real Sociedad ha cerrado su pretemporada y la concentración en Italia con las dudas generadas tras perder dos de sus tres últimos partidos.
Estas derrotas se han producido además contra dos de los equipos, junto al Olympique de Lyon, más potentes que figuraban en el diseño de su preparación, una preocupación para el entrenador blanquiazul, Philippe Montanier, que tenía estos encuentros como test fiables.
Los donostiarras cierran el verano con victorias ante Eibar (0-3), Zaragoza (2-1) y contra los dos rivales de la segunda división italiana Módena (0-1) y Varese (2-4), además del empate ante el conjunto de Lyon a un gol.
El técnico Montanier exigía a sus hombres buena imagen y resultados en los partidos ante los equipos de mayor potencial como Parma o Siena, saldados ambos con derrotas, mismo resultado que se produjo contra el Girondins, otro primera pero en este caso de la Liga francesa.
La imagen, no obstante, mejora la de la pasada pretemporada, primera con Montanier en el banquillo, porque salvo ante el Parma en el resto de encuentros la Real se ha mostrado muy competitiva y ha tenido opciones para ganar en casi todos los partidos.
Mejorar la defensa es una de las preocupaciones para el técnico galo porque, salvo ante el conjunto aficionado de Les Englatins (15-0), Eibar y Módena, en todos los demás encuentros ha encajado goles y en los tres últimos partidos suma cinco en contra.
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