La suspensión a Dempster es considerada poco eficaz e insuficiente

Redacción Deportes (EEUU), 21 ago.- La suspensión por cinco partidos que ha sido suspendido el abridor de los Medias Rojas de Boston, Ryan Dempster, tras golpear de forma intencional al tercera base de los Yanquis de Nueva York, Alex Rodríguez, es considerada como poco eficaz e insuficiente.

El castigo fue anunciado por el vicepresidente de Grandes Ligas, Joe Garagiola Jr., dos días después que Dempster golpeó a A-Rod en el segundo episodio del segundo partido de la serie de tres que disputaron en el Fenway Park, de Boston.

Garigiola también multó al piloto de los Yanquis, Joe Girardi, por discutir con el umpire Brian O'Nora el domingo por la noche y ser expulsado del partido.

La suspensión de Dempster sería aplazada si apela el castigo. Boston tiene libre el jueves y el lunes, lo que le permitiría cumplir con la suspensión y sólo tendría que retrasar dos días su próxima salida en la rotación de los Medias Rojas, algo considerado "ridículo" por Girardi, que fue multado con 5.000 dólares.

"Es algo que no tiene sentido, en realidad no le imponen ningún castigo y seguirán haciendo lo que quieran cuando se enfrenten a Rodríguez, tendrán carta blanca para que lo golpeen con una pelota que no es de broma sino auténtica arma de hacer daño, mucho daño", declaró el manejador de los Yanquis.

Dempster lanzó una pelota por detrás de Rodríguez y otras dos pegadas al cuerpo del antesalista.

Su cuarto lanzamiento golpeó al toletero en la protección del codo y rebotó en su espalda. Girardi corrió al terreno e increpó a O'Nora por no expulsar al pitcher.

Girardi fue expulsado. Rodríguez conectó después un jonrón solitario contra Dempster, para ayudar a los Yanquis a ganar por 9-6.

Rodríguez fue suspendido por 211 partidos el 5 de agosto por violar el reglamento antidopaje y el convenio colectivo del béisbol, aunque puede jugar mientras se dilucida su apelación.

El pitcher de los Medias Rojas, John Lackey, criticó el reglamento la semana pasada porque le permite jugar a A-Rod.

Antes del anuncio de la sanción, Girardi comentó que si Dempster no era castigado, Rodríguez sería "un blanco para la gente, y eso no puede suceder. Es injusto".

De momento, Girardi también tendrá que pagar más multa que Dempster que entregará 2.500 dólares comparados a los 5.000 impuestos a Girardi.

El dirigente indicó que jamás había estado tan molesto en un partido y luego ver lo que han decidido tras la "intencionalidad" de Dempster y sus lanzamientos contra Rodríguez.

"Esa pelota es un arma. No es una pelota de tenis, no es una pelota suave", señaló Girardi. "Es un arma, y puede hacerle mucho daño a alguien. Por eso estaba tan molesto. Puedes expresar tu opinión y estar molesto con alguien, pero no puede empezar a pegarle pelotazos a la gente. Es algo temible".

Dempster dijo que sólo intentaba lanzar adentro y que no quería pegarle a Rodríguez al que no conoce mucho, pero la realidad de los hechos fue completamente distinta.

Los Yanquis no respondieron a la agresión el domingo. Girardi no dijo si hay necesidad de alguna represalia cuando los equipos vuelvan a encontrarse el 5 de septiembre en el Yankee Stadium.

"Lo de proteger a los tuyos sucede desde hace mucho tiempo en este deporte. Desafortunadamente, a veces te ves involucrado en esas situaciones, pero eso es parte de este deporte", apuntó. "Veremos a ver que es lo que sucede".

Girardi también dijo que estará siempre a "muerte" con A-Rod porque es un pelotero de su equipo al que va a defender siempre, ni tampoco admitirá que los directivos le digan si lo tiene o no que poner en el equipo.

"Saben que conmigo esa línea no se traspasa", declaró Girardi, que no quiere entrar en las denuncias que Rodríguez ha presentado contra los Yanquis al cuestionar que lo pusieron a jugar la pasada fase final cuando estaba lesionado. "No son mis asuntos, lo único que me preocupa e interesa es defenderlo al máximo".

Girardi dijo que se puede estar o no de acuerdo por algunas acciones de Rodríguez, pero es un gran profesional que se merece todo el respeto y sobre todo la protección de su integridad física, algo que las Grandes Ligas también tendrán que asegurar que se de en el campo.