"Fue una mala competencia. Estoy muy triste y desanimada. No fue el resultado que esperaba, así que un poco decepcionada conmigo misma. Me siento muy mal", valoró Espinoza a la AFP.
"Tengo molestias en una rodilla. Siento que tengo algo allí. Ahorita, como ya terminé las competencias, voy a tratar de recuperarme de los problemas de la rodilla", señaló.
Ese pobre resultado, lejos de su plusmarca personal de 18,15 y de los 17,90 que tiene como mejor resultado del año, le dejó apenas en el 21º lugar de las 24 competidoras.
Para entrar en la final necesitaba llegar a 18,30 o quedar entre las 12 mejores de las calificaciones, un objetivo del que quedó muy lejos.
Lanzó 16,53 metros en su primer intento, 16,76 en el segundo y su tercer lanzamiento fue nulo.
Es el segundo Mundial de Espinoza, que hace dos años en Moscú-2013 también quedó eliminada en las calificaciones.
Hace cuatro años murió el entrenador con el que comenzó su carrera en Venezuela. Actualmente entrena en Eslovenia con un preparador experto en lanzamiento, junto a Rosa Rodríguez, la esperanza venezolana de entrar en la final de martillo en este Mundial.
"Mi entrenador no pudo venir aquí y no me pudo ayudar, eso afecta a la parte competitiva, fue uno de los factores que influyó a que no pudiera igualar o mejorar mi marca. Toca seguir entrenando y seguir mejorando", explicó.
"Gracias a Dios estoy clasificada ya para Rio-2016. Toca ver las fallas, seguir entrenando duro, para poder hacer una buena actuación en Rio", indicó.
dr/jz
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