La Vuelta a Portugal busca un heredero a la corona del español David Blanco

  • La Vuelta a Portugal, que arranca mañana y acaba el próximo 15 de agosto, presenta en su 73 edición un recorrido montañoso en búsqueda de un heredero para la corona del ciclista español David Blanco, cuatro veces campeón de la prueba ausente este año tras su fichaje por el Team Geox.

Lisboa, 3 ago.- La Vuelta a Portugal, que arranca mañana y acaba el próximo 15 de agosto, presenta en su 73 edición un recorrido montañoso en búsqueda de un heredero para la corona del ciclista español David Blanco, cuatro veces campeón de la prueba ausente este año tras su fichaje por el Team Geox.

Un prólogo de 2,2 kilómetros en Fafe, en el norte del país, dará comienzo a la competición que completará un total de 1.626,8 kilómetros repartidos en diez etapas.

Blanco, de 36 años, ganó las tres últimas ediciones de la Vuelta con el equipo portugués Palmeiras-Resort y consiguió su primera victoria en 2006, cuando estaba en el conjunto Comunidad Valenciana.

El español, que igualó el récord de victorias del portugués Marco Chagas, será la ausencia más destacada de la prueba que le vio crecer como corredor, pero que deja este año para preparar la Vuelta a España con el equipo Team Geox.

Sin Blanco, el también español David Bernabéu (Andalucía-Caja Granada), un veterano en Portugal que ya se proclamó campeón de la Vuelta en 2004 está considerado como uno de los claros favoritos a suceder a Blanco.

Con el equipo español Caja Rural, también destaca el ciclista ucraniano de 26 años Oleg Chuzda, que se ganó un nombre en la última edición de la Vuelta y acabó como uno de los favoritos del público por sus aclamadas escapadas.

Los portugueses Joao Cabreira (Boavista), Hernani Broco (Antarte) y Sérgio Ribeiro (Barbot) emergen como otras figuras con aspiraciones al podio.

La carrera se alarga este año en más de 600 kilómetros respecto a la anterior edición y repite la dureza de la montaña en su recorrido por el centro y norte del país, que deja de lado el sur más llano.

El director de la Vuelta, Joaquim Gomes, definió la competición como "larga y difícil", y pronosticó que los escaladores tendrán "un papel importante" en un contexto con tanta montaña.

"En casi todas las etapas el grado de dureza se acentúa, aunque será naturalmente la alta montaña la que marque la diferencia", comentó.

Entre las novedades de esta edición, está el estreno de ciudades como Trofa (norte), que inaugura la primera etapa hasta Oliveira do Bairro, y Sabugal, donde se correrá una contrarreloj de 35,3 kilómetros en la séptima etapa.

El recorrido retomará el tramo de Covilha a Serta, que atravesará en la penúltima etapa (182,3 kilómetros) la Sierra de Estrela, la mayor elevación del Portugal continental y donde se encuentran los puertos más duros de la competición.

A mitad de carrera los ciclistas tendrán que enfrentarse a la etapa más larga, entre Aveiro y Castelo Branco, 215,9 kilómetros con importantes subidas en Povoa.

Esta será la edición con el pelotón más pequeño desde 1993, con unos 116 ciclistas y trece equipos, frente a los 179 corredores del año 2000, la Vuelta más concurrida en la historia de la prueba.

La reducida participación coincide con una época de sequía en el ciclismo portugués, que sólo cuenta con cuatro equipos profesionales, aparte de la selección nacional.

A esta circunstancia se ha unido la retirada anunciada esta misma semana del equipo italiano Acqua & Sapone, que alegó falta de condiciones para participar.

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