Barcelona.- El ejemplo al que recurre Jaka Lakovic, base esloveno del Regal Barcelona, corresponde a la edición de 2007, cuando un Barça mermado llegó a Málaga y ganó la Copa contra todo pronóstico, un aviso de que el favorito casi nunca gana la competición que arranca mañana en Bilbao.
Lakovic cree que la Copa es el gran punto de inflexión de la temporada: "siempre te condiciona y te marca lo que puedes hacer a partir de febrero", como ocurrió en 2007. "Nos metimos en la Copa en el último momento. Nadie contaba con nosotros y acabamos ganando. A partir de entonces, subimos nuestro nivel de confianza y de forma", recuerda sobre el éxito de 2007, la última Copa ganada por su equipo.
Las circunstancias en las que el Regal Barcelona llega a Bilbao son radicalmente distintas. Líder de la ACB, dominador de casi todas las facetas del juego, el equipo azulgrana es el gran candidato pese a que sus jugadores eviten tal condición.
"No me gusta nada poner etiquetas de favorito porque la Copa es diferente, en un mal partido te puedes ir a casa y siempre hay alguna sorpresa", reflexiona Lakovic.
Para el jugador esloveno, la mejor receta es "pensar sólo en el siguiente partido, sin ir más allá", y centrarse en el Cajasol, "un equipo que está haciendo su mejor temporada en muchos años y al que ya nos costó muchísimo ganar en el Palau".
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