Lamine Diack, el exfutbolista que reinó en el atletismo

  • El senegalés Lamine Diack, acusado de corrupción, es a sus 82 años un dirigente deportivo recién retirado, que en el mes de agosto puso fin a un reinado de 15 años en la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), marcado por varios escándalos.

Diack, que fue futbolista y político antes de dedicarse por entero a la gestión del atletismo, fue inculpado por la justicia francesa de corrupción y blanqueo agravado, como sospechoso de haber cubierto casos de dopaje de atletas, especialmente rusos. No se presentó a las últimas elecciones de la IAAF en Pekín, donde fue elegido como su sucesor el mítico exatleta británico Sebastian Coe.

A medida que la presidencia de Diack se acercaba al final fueron surgiendo varios casos que afectaban a figuras próximas a él y que mancharon ya su imagen.

Su hijo Pape Massata Diack, encargado de marketing en el seno de la IAAF, se vio obligado a dejar la instancia en diciembre de 2014, acusado de estar implicado en un caso de corrupción en el que se ocultaban casos de dopaje en Rusia.

Primer presidente no europeo de la institución que dirige el primer deporte olímpico, Diack ha presumido en varias ocasiones de haber ayudado a globalizar el atletismo.

"Tiene un análisis político y no una visión puramente deportiva. Esa visión estratégica le ha permitido revitalizar el atletismo, que ha conseguido salvar en el plano financiero, sobre todo encontrando patrocinadores que ha ido a buscar a Asia. Ha sabido ampliar el campo del atletismo", valoraba en agosto Bernard Amsalem, presidente de la Federación Francesa (FFA) y miembro del Consejo de la IAAF, el gobierno de la organización.

En el plano contable, los ingresos por televisión y patrocinios se elevaron en 15 años a más de 1.000 millones de euros y las reservas financieras de la IAAF, con sede en Mónaco, se cifran en unos 60 millones de euros.

El caso por el que ha sido acusado Diack ensombrece ahora su balance.

"Todo esto no es para nada bueno para la imagen del atletismo. Es normal que los procedimientos sigan hasta el final. Puede que haya que purgar el problema", estimó este miércoles el propio Amsalem, recordando que el nuevo presidente, Sebastian Coe, "ha fundado su proyecto en la integridad, la defensa de los valores y la lucha antidopaje".

El dopaje, precisamente, ha salpicado al atletismo en demasiadas ocasiones.

"Cuando la gente no cree en lo que ve, el deporte está muerto", avisaba Diack en agosto.

El senegalés había sido elegido por aclamación como presidente de la IAAF en diciembre de 1999, después de la muerte repentina del italiano Primo Nebiolo.

Antes de eso vivió "varias vidas", como le gustaba recordar en sus años de esplendor.

Fue saltador de longitud defendiendo a Francia y luego futbolista y entrenador de la selección de Senegal, país independizado en 1960. También tuvo una carrera prolífica en la política y como dirigente deportivo, primero en un ámbito nacional y luego ya internacional.

También fue presidente del Comité Olímpico Senegalés, alcalde de Dakar, parlamentario y vicepresidente de la IAAF, antes de pasar a presidir la organización.

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