Laporta y Rosell no acuerdan frenar la acción de responsabilidad y terminarán en los tribunales

    • El juicio que acordó la asamblea de compromisarios del Barcelona en octubre del 2010 se abrirá el próximo lunes.
    • Durante meses las dos partes en litigio, la junta saliente de Joan Laporta, y la demandante de Sandro Rosell (dimitido enero), no se han puesto de acuerdo a pesar de muchos contactos.
Sandro Rosell, otro vez a juicio
Sandro Rosell, otro vez a juicio

El juicio por la demanda de acción de responsabilidad que acordó la asamblea de compromisarios del Barcelona en octubre del 2010 se abrirá el próximo lunes, después de que durante meses las dos partes en litigio, la junta saliente de Joan Laporta, y la demandante de Sandro Rosell (dimitido enero), no se hayan puesto de acuerdo a pesar de muchos contactos.

Hace unos días, la junta directiva del Barcelona tuvo la oportunidad de frenar el proceso para que no arranque este lunes, y a pesar de que se debatió en la reunión ordinaria, finalmente los directivos decidieron que el proceso judicial continuase.

Durante las últimas semanas ha habido numerosos contactos para llegar a un acuerdo, pero finalmente se han roto todos los débiles puentes que se habían creado para una entente entre las partes, y que trataron abogados en representación de los afectados.

Así, mientras en la junta directiva la posición ha sido casi inflexible ("quien la hace, que la pague", reconoció a EFE una fuente del club), ha habido entre los directivos un grupo (Carles Vilarrubí, Antoni Freixa, Javier Bordas, Silvio Elías, Dídac Lee y Ramon Cierco) que ha expresado su disposición a rebajar el tono y acercar posiciones.

No obstante, al margen de estos disidentes, en el seno de la directiva del Barcelona se considera que la acción de responsabilidad fue votada por la asamblea y que la junta no tiene potestad para anular un acuerdo del órgano supremo.

A pesar de ello, entre el grupo de disidentes se negoció con algunos de los abogados de los directivos de Joan Laporta para retirar la demanda si se avenían a aceptar unas serie de condiciones. Según ha podido saber EFE, en el escrito que desde algún miembro de la junta se presentó a los directivos demandados se les exigía acudir a la asamblea de compromisarios y aceptar ante los socios que la actuación de la junta actual en el 2010 fue correcta, en la medida de que unas pérdidas debían implicar una acción de responsabilidad.

Además de aceptar las cuentas presentadas por la actual directiva (pérdida de 79'6 millones de euros en el último ejercicio), se aseguró a los directivos demandados que ante la asamblea del próximo octubre se solicitaría a los compromisarios retirar la demanda por la situación que vive actualmente el Barcelona en el ámbito económico, que es mucho mejor que en el 2010.

Este planteamiento se llevó a la junta de hace unos días, donde la mayoría de los miembros la rechazaron por completo, hasta el punto de que algunos directivos que insisten en que la junta de Laporta pase por los tribunales se mostraron indignados porque algunos compañeros pretendan que el Barcelona asuma las pérdidas económicas sin más, y que se extralimitasen algunos de los actuales directivos buscando soluciones con la junta saliente.

Esta negativa no fue la única, ya que entre los directivos demandados también existió un gran rechazo a pactar para que se retirase la demanda. "Algunos exdirectivos no han querido que se plantee un pacto porque de esta forma ya no tendrían un discurso de víctima. Dos de ellos han arrastrado al final al resto. Hemos intentado buscar una solución, pero no ha habido manera", ha asegurado a EFE un directivo de la actual junta.

"Hemos intentado evitar un nuevo circo que perjudicará al Barça, pero en esta junta hay persona que se creen que están en un consejo de administración, y esto es un club y la demanda es injusta para mucha gente", ha añadido la fuente consultada.

Por la parte demandada, EFE ha podido saber que la propuesta de acuerdo para anular la demanda propuesto por parte de la actual junta cayó bien en un primer momento, pero que las posiciones radicales de Joan Laporta y Xavier Sala i Martin impidieron que los exdirectivos tuvieran una idea consensuada. El expresidente y el extesorero se negaron en redondo ante sus compañeros a pactar nada, defendiendo que la demanda la tenían que retirar sin más.

Dado que no ha habido acuerdo posible, el juicio se pondrá en marcha este lunes, con la amenaza para los exdirectivos de tener que pagar 48 millones de euros, aunque antes de abandonar la entidad renovaron una póliza con Zúrich para cubrirse las espaldas, en casos como el que se juzgará, por importe de 25 millones de euros.

Algunos exdirectivos han reconocido que miembros de la actual directiva les han asegurado que en caso de perder la demanda, el Barça no les obligará a pagar la cantidad que les corresponda.

El juicio se pondrá en marcha el lunes y comparecerán a las 9:30 horas los exdirectivos Xavier Sala y Alfons Godall. El martes, Sandro Rosell, Javier Faus y Fernando García Ferrer (KPMG). El miércoles, Joan Oliver (exdirector general), Marc Ingla (exdirectivo) y Eduard Coll (directivo). El jueves, Josep Maria Fontclara (exdirector financiero), Carles Murillo (excomisión económica) y Artur Amich (Deloitte).

El viernes y el lunes 22, se llevarán a cabo las periciales, y del 25 al 30 de septiembre, serán jornadas para las conclusiones.

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