Vitoria, 1 sep.- La lesión de Reggie Williams confirma que las pretemporadas de las últimas campañas se están convirtiendo para el Caja Laboral en un quebradero de cabeza, ya que los problemas físicos lastran el ritmo de preparación de los jugadores en un periodo decisivo para asimilar todos los conceptos.
La pretemporada 2011-12 ha quedado marcada ya por la grave lesión en la cadera de Maciej Lampe, que le obligará a estar al menos cinco meses alejado de las canchas, y por el esguince de rodilla de Reggie Williams, quien tendrá que parar un mes.
El percance del exjugador de la NBA le hará perderse todo el calendario de partidos amistosos y las sesiones de trabajo en las que debería ir acoplándose a los compañeros, esquemas y jugadas del libreto de Dusko Ivanovic.
Las lesiones en pretemporada son un inconveniente severo porque impiden llevar adelante el trabajo físico y táctico, sobre todo teniendo en cuenta que con la llegada de muchos jugadores nuevos a la plantilla cada uno de ellos requiere un aprendizaje específico.
Este trastorno se está convirtiendo en algo habitual para los vitorianos, que cada año asisten atónitos a la sucesión de diferentes problemas físicos.
La pasada campaña le tocó el turno al poste Mensah-Bonsu que no pasó el reconocimiento médico por problemas en una rodilla y obligó a la secretaría técnica a improvisar sobre la marcha para contratar otro ala-pívot.
En años anteriores los problemas llegaron en forma de lesión. Hace tres veranos Brad Oleson llegó a Vitoria arrastrando un esguince mal curado que le llevó al quirófano en agosto. Los problemas no acabaron porque en diciembre tuvo que volver a ser operado y prácticamente se pasó en blanco su primera temporada en el Baskonia.
Walter Herrmann le precedió hace dos veranos cuando unas molestias en la rodilla también le llevaron a ser intervenido y estar alejado de la competición hasta mediados de diciembre.
El argentino volvió a jugar después de las Navidades, aunque estuvo muy lejos de su nivel habitual y sólo en contadas ocasiones ofreció su mejor versión a los aficionados del Buesa Arena.
El cuerpo técnico y médico del Caja Laboral espera que con las lesiones de Lampe y Williams se haya cubierto el cupo y ningún otro jugador sufra más contratiempos.
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