Las selecciones quedaron a punto, los estadios no y teñidos de luto

  • Las selecciones de fútbol de diez países de América clasificadas para el Mundial quedaron prácticamente a punto si todo comenzara hoy, no así los estadios de Brasil, teñidos de luto en el 2013, año en el que el ciclismo, el atletismo y el béisbol frustraron por el dopaje de varios de sus ídolos.

Hernán Bahos Ruiz

Bogotá, 18 dic.- Las selecciones de fútbol de diez países de América clasificadas para el Mundial quedaron prácticamente a punto si todo comenzara hoy, no así los estadios de Brasil, teñidos de luto en el 2013, año en el que el ciclismo, el atletismo y el béisbol frustraron por el dopaje de varios de sus ídolos.

Las clasificaciones directas al Mundial de Brasil de Argentina, Colombia, Chile y Ecuador, así como de Uruguay, aunque de nuevo por el camino del susto que plantean las repescas, dejarán para el 2014 un obligatorio análisis sobre qué hacer para mejorar el fútbol en Perú, Venezuela, Paraguay y Bolivia.

En el norte y el centro de América, pocas sorpresas hubo. Sellaron sus visados Estados Unidos, Costa Rica, Honduras y México, aunque sobre este último país abundan las sospechas por pasar 'in extremis' con un fútbol carente de identidad y regularidad.

A seis meses del comienzo de la vigésima edición del Mundial las obras de construcción y remodelación de estadios se han cobrado la vida de seis trabajadores y han encendido las luces de alarma sobre las condiciones de seguridad de estos escenarios.

En un intervalo de cinco horas, dos obreros perecieron el 14 de diciembre en el estadio Amazonia, en Manaus, capital del Estado de Amazonas (norte de Brasil), que albergará cuatro partidos, entre estos el de las selecciones de Inglaterra e Italia, el 14 de junio.

El primero murió en la madrugada de ese sábado al caer desde unos 35 metros y poco después otro pereció de un infarto mientras trabajaba bajo el inclemente calor y la sofocante humedad.

Un tercer operario murió en marzo en el Arena Amazonia.

Las faenas, en pleno sábado y hasta los domingos, se deben al calendario apretado para entregar las obras a la FIFA.

Al menos tres de los doce estadios del Mundial no estarán listos a fines de diciembre en el plazo fijado. Se trata de Sao Paulo, Curitiba y Cuiabá, cuyo nuevo plaza se extendió a febrero.

El 27 de noviembre, el desplome de una grúa mientras levantaba una pieza metálica de 500 toneladas causó la muerte a dos obreros en el Arena Corinthians, estadio de Sao Paulo donde las selecciones de Brasil y Croacia jugarán el partido inaugural.

Este balance de víctimas fatales en el Mundial obligó el 17 de diciembre a los organizadores a garantizar que no están sacrificando la seguridad de los obreros para acelerar las obras para el torneo.

Tras las recientes tragedias en Manaus y Sao Paulo, la Justicia ordenó la paralización de las obras para investigar los hechos.

En otras instalaciones como la Arena de la Bajada, en Curitiba (sur), donde jugarán España y Australia, fueron temporalmente paradas las obras al descubrirse vacíos en las medidas de seguridad.

En el caso de las dos víctimas del estadio de Sao Paulo, el Ministerio Público de Trabajo afirmó a comienzos de diciembre que una de ellas había laborado sin descanso durante 18 días. La Fifa aclaró entonces que la seguridad de los trabajadores era su "prioridad máxima", la del comité organizador y la del Gobierno.

Al luto y la preocupación el año deportivo en América sumó la decepción deparada por grandes ídolos que enseñaron sus pies de barro por cuenta del consumo de sustancias prohibidas.

El exciclista Lance Armstrong encabezó esta lista negra en la que ingresaron posteriormente el pelotero Alex Rodríguez y los velocistas Tyson Gay y Asafa Powel.

El que fue ídolo en la lucha contra el cáncer y héroe del Tour de Francia al ganarlos siete veces acabó por admitir que a su alrededor se montó una de las tramas de dopaje "más sofisticadas y organizadas de la historia" del deporte, como en octubre del 2012 lo denunció la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA).

Al aceptar durante una entrevista a finales de mayo que consumió sustancias para mejorar su rendimiento, Armstrong dio también razón a la decisión de la Unión Ciclista Internacional (UCI), que pocos días después de la denuncia de la USADA lo despojó de los títulos del Tour de Francia que alcanzó entre 1999 y 2005.

Tampoco hubo ya razones para reprochar al Comité Olímpico Internacional (COI) por despojarle de la medalla de bronce en los Juegos de verano de Sydney 2000.

A mediados de julio el deporte vivió otra jornada devastadora al conocerse que cuatro de los corredores más conocidos del mundo no pasaron un control antidopaje.

El primero en patear la mesa del juego limpio fue Tyson Gay, el más rápido de Estados Unidos en los 100 metros (9.75), quien el 14 de julio admitió que fue detectado en un control fuera de competición realizado el pasado 16 de mayo.

Tras Gay, tricampeón mundial en Osaka 2007 en los 100, 200 y el relevo 4x100 metros y medalla de plata en el relevo 4x100 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, fueron cayendo, como cartas de un castillo de naipes, otros 'hijos del viento': los jamaiquinos Asafa Powell, Nesta Carter y Sherone Simpson.

Carter fue, tras Gay, el segundo hombre más rápido en 2013, con un tiempo de 9.87. Ya Simpson fue medallista de plata olímpica en los 100 metros en Pekín 2008, y Powell tuvo la marca mundial de 100 metros y con registro de 9.88 este año.

Otro escándalo de dopaje estalló en agosto cuando el astro de los Yankees Alex Rodríguez y otras doce figuras de las Grandes Ligas de béisbol fueron suspendidos como consecuencia de una investigación a la clínica Biogenesis, de Miami, especializada en el tratamiento 'antienvejecimiento'.

A-Rod, ganador en tres oportunidades del trofeo al Jugador Más Valioso, fue suspendido hasta el final de 2014, pero pudo seguir jugando hasta terminar la temporada al presentar una apelación.

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