'Le Monde' defiende al boguero que atacó a Gasol porque son "hechos verificables"

En las horas previas a la final del Eurobasket que a posteriori España ganó a Lituania, el periodista Clément Guillou se preguntaba en su blog de 'Le Monde' cómo el pívot catalán podía estar en su mejor momento de forma a los 35 años. No se quedó ahí, sino que llegó a hablar de dopaje. Todo esto ha sido la causa del revuelo formado en los últimos días y del que el propio Pau, Scariolo, el CSD y la FEB han respondido.

Jérôme Fenoglio, director del diario francés, ha enviado un comunicado al diario AS en el que asegura que las reacciones de las instituciones españolas le parecen " excesivas y desproporcionadas".

Desmarca a su periódico de cualquier "estrategia para denigrar al deporte español y a sus campeones". Fenoglio defiende al periodista qeu escribió el blog porque "recuerda hechos conocidos y verificables por todos. La polémica nacida a raíz de este artículo nos parece alimentada artificialmente".

Como ya hiciera el popio Clément Guillou, le excusa diciendo que "durante el transcurso de este último Eurobasket, nuestro periodista ha escrito varias notas en las que consideraba a Pau Gasol como el mejor jugador del torneo y, sin duda, de la historia del baloncesto europeo".FEB y CSD piden un millón de euros

El presidente del Consejo Superior de Deportes, Miguel Cardenal, y el de la Federación Española de Baloncesto, José Luis Sáez, presentarán una demanda contra el bloguero. Incluyen como uno de los elementos esenciales de su argumentación 'La estrategia sistemática del Le Monde contra el deporte español'.

En el texto, ya listo para su tramitación, se destaca el daño moral que se ha generado "a la reputación del deporte español en general, y de la selección española de baloncesto en particular" y se solicita que tanto el medio como el periodista sean condenados por una "intromisión ilegítima en el Derecho al Honor de la Federación Española de Baloncesto y de sus deportistas".

Para lograr esa reparación, los demandantes solicitan tres cosas: la retirada de la edición digital del medio del artículo reseñado, la publicación del encabezamiento y el fallo literal de la sentencia en la edición digital de 'Le Monde' y con idénticas notoriedad y divulgación que el artículo lesivo, y una indemnización de un millón de euros por los daños ocasionados.