Liga BBVA: aquellos maravillosos 90...

    • Muy atrás quedan los días en los que los pequeños le plantaban cara a los gigantes
    • En la década de los 90 era común que Atlético, Valencia o Dépor se llevaran la Liga o al menos la peleaban hasta el último partido
    • Las gradas se veían siempre pobladas de aficionados
En los años 90, los Estadios presentaban muy buen aspecto.
En los años 90, los Estadios presentaban muy buen aspecto.
Carlos R. Cózar

Al pronunciar El Molinón, el Carlos Tartiere, Las Gaunas o El Helmántico los amantes del deporte rey seguramente se evadan a los años 90. Aquellos años donde los jugadores no se peinaban con gomina, los estadios se llenaban, los partidos eran a las cinco de la tarde y los equipos de media tabla robaban ligas a las grandes escuadras.

Hasta que Real Madrid y Barcelona empezasen a formar sus dos equipos de galácticos, al comienzo del siglo XXI, ambos conjuntos se las tenían que ver y desear para sacar sus partidos adelante. Las Ligas, si bien es cierto que antes se sumaba de dos en dos por victoria, se ganaban con muchos menos puntos que lo hace tanto el equipo azulgrana o el dirigido por José Mourinho.


Ligas emocionantes

Si por algo se recordarán las temporadas de la década de los 90 será las remontadas épicas y de cómo se perdían Ligas en la última jornada.

En los anales de la historia de nuestro torneo doméstico quedan escritos las dos Ligas que el Tenerife le birló al Real Madrid. En las temporadas 1992 y 1993 el destino hizo que los chicharreros y los madridistas se enfrentaran en la última jornada en ambas ocasiones. Y las dos acabaron de la misma manera: el Real Madrid se dejaba dos valiosas Ligas porque el Tenerife dio la campanada y ganó los dos partidos.

Tampoco se olvidará fácilmente el famoso penalti fallado por Djukic ante el Valencia en 1994. El 'Súper Dépor' tenía que ganar al Valencia, que solo se jugaba el honor y que más tarde se supo que jugaban incentivados. El que esperaba deseoso un tropiezo de los gallegos era el Barça de Cruyff, que en el supuesto de que el Deportivo empatase o perdiese, cantaría el alirón. Faltando pocos minutos López Nieto señalaba un penalti a favor de los blanquiazules, la fiesta estaba preparada... pero Djukic falló el penalti. Y los coruñeses se quedaron compuesto y sin Liga.

Dos años más tarde, la sorpresa saltó en el trofeo de la regularidad. El Atlético de Madrid hacía un doblete histórico, ya que nunca antes había conseguido conquistar Liga y Copa en el mismo año. Alguien podrá pensar que no es ninguna sorpresa que el Atlético de Madrid se alzara con los trofeos. Pero el año anterior, el equipo del Manzanares se salvó de no jugar la ya extinguida promoción de descenso a falta de una jornada. Además Antic y Jesús Gil llegaron a comentar que el equipo estaba diseñado para no descender.

Equipos parejos

Es cierto que la desigualdad económica ya existía, pero no como la hay en la actualidad. Las cantidades de dinero que se pagaban por los jugadores eran muchísimo menos cuantiosas y los contratos también eran completamente diferentes.

Pero si hay algo en lo que ha cambiado nuestra Liga es la composición de las plantillas de los equipos. Antes, lo raro era que en el once inicial hubiera más jugadores extranjeros que nacionales, ahora pasa todo lo contrario. Salvo en contados equipos de España, el predominio de jugadores foráneos es habitual en las alineaciones de los entrenadores.


Estadios llenos

Algo que también se echa de menos de los años 90 es la afluencia a los estadios. Esta temporada hemos podido ver en las pantallas de televisión como en estadios de Primera División como el Coliseum Alfonso Pérez o el Iberostar Estadio se podía apreciar que el cemento de los asientos vacíos superaban a las personas. Unas imágenes auténticamente desoladoras.

La presión que ejercía la grada en los estadios de los 'pequeños' a veces hacían un auténtico infierno del estadio. Muchos de los partidos ante los equipos grandes lo decidían la afición por la atmósfera que se generaba en los campos de fútbol. Ahora, todo ha cambiado.

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