Liga BBVA, Real Madrid 5-1 Athletic: Mourinho agradece la valentía suicida de Bielsa

José Mourinho y Marcelo Bielsa son dos entrenadores con una fuerte personalidad, de los que mueren con sus ideas. El resultado final del Real Madrid-Athletic (5-1) fue fiel reflejo de las mismas porque la táctica del argentino le hizo el trabajo más fácil al portugués. La valentía, sobre todo si no va unida al orden, es el caldo de cultivo perfecto para recibir un saco de goles de uno de los dos equipos de la Liga BBVA con más pegada, como así fue.

Empezaron bien los rojiblancos, que tenían más el balón. Sin embargo, eso no preocupaba a los locales, cómodos en el campo porque la presión no era agobiante y les bastaban dos o tres toques para llegar a las inmediaciones del área de Gorka Iraizoz. Allí, tocaba chutar, porque si una cosa hace el Real Madrid es chutar mucho a puerta. En su genética está tirar los muros por insistencia.

Con ese guión llegó el primer gol de los inquilinos del Santiago Bernabéu. El croata Luka Modric, libre de marca, envío un pase de 40 metros que el francés Karim Benzema transformó en gol con la ayuda involuntaria de Aurtenetxe. A partir de ahí llegó el baño durante un buen número de minutos porque los visitantes pasaron por una de las pájaras que tanto sufren esta temporada para desgracia de Bielsa, que no sabe cómo evitarlo y quizá incluso lo potencia con sus planteamientos.

Los de Mourinho presionaban arriba con ferocidad y disciplina, cualidad esta última que valora muchísimo el luso y la ha potenciado siempre en sus equipos. De esta forma, llegaban los robos de balón y el goteo incansable de ocasiones de peligro. En un par de minutos, Sergio Ramos, de cabeza, y Benzema, con un prodigioso disparo que esquivó a tres rivales para acabar junto al poste, hicieron un siete a los leones.

La sangría pudo ser peor, pero los rojiblancos se fueron al descanso con un 3-1 gracias a un muy buen tanto de Ibai Gómez en uno de los pocos despistes defensivos de los blancos para desesperación de Iker Casillas. Rentabilizaba el Athletic una de sus pocas ocasiones (casi su único disparo a puerta en todo el partido) y dejaba una puerta abierta a la esperanza.

Todo se truncó en otro contragolpe de libro marca de la casa. El Athletic perdía el balón arriba y fuera de sitio no pudo parar el veloz ataque rival, que acabó con un pase de la muerte de Benzema a Özil. Luego llegaría el tanto de otro alemán, Sami Khedira, ante un rival que ya no tenía fe y sólo esperaba la llegada del pitido final mientras los blancos buscaban la media docena con su fútbol directo.

Otro año que el Athletic se va goleado del Bernabéu, y van... Bielsa, por cierto, siempre ha caído con estrépito ante Mourinho. ¿Encontrará algún día la tecla para dar la vuelta a la tortilla?

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