Lorenzo recupera la sonrisa en Silverstone, pero Márquez no la pierde

Fernando Castán

Silverstone (Reino Unido), 2 sep.- El piloto español Jorge Lorenzo (Yamaha) recuperó la sonrisa tras el Gran Premio de Gran Bretaña, ayer en el circuito de Silverstone, donde sumó su cuarta victoria de la temporada en un memorable mano a mano con su compatriota Marc Márquez (Respol Honda).

Lorenzo recortó cinco escasos puntos en la clasificación del Mundial de MotoGP, donde es tercero por detrás de Márquez y del compañero de éste, Dani Pedrosa (Repsol Honda), a 39 puntos de Marc.

Sin embargo, la importancia del triunfo del domingo está en la forma en la que se produjo, pues el piloto de Palma de Mallorca ganó al de Lérida en unas últimas vueltas y en la última curva, que, según reconoció el mismo, hacen de esta prueba una de las mejores de su carrera deportiva.

Lorenzo, que se ha impuesto este año en Catar, Italia y Cataluña, demostró que es tan competitivo o más que el año pasado, cuando ganó su segundo título de campeón del mundo en la máxima categoría.

A la calidad de sus rivales tiene que sumar el hándicap que supone que en 2013 su Yamaha no es tan buena como las Honda oficiales de Márquez y Pedrosa, y que este es uno de los motivos que en una temporada en la que como piloto mejor se siente técnicamente haya estado desde el 16 de junio, cuando ganó en Barcelona, sin subir a lo más alto del podio.

Si ayer, domingo, Jorge Lorenzo tuvo que superar la inferioridad, sobre todo, en las frenadas de la Yamaha, Márquez tuvo que sufrir el dolor de su hombro izquierdo.

En la sesión de calentamiento de la mañana, el líder del Mundial de MotoGP hizo caso omiso de las banderas amarillas que señalaban que el británico Cal Crutchlow (Yamaha) se había ido al suelo en la curva Vale.

Su máquina acabó chocando con la del inglés y él en la clínica del circuito, donde le pusieron el hombro en su sitio para que pudiera ocupar la primera plaza de la parrilla de salida que se había ganado en los entrenamientos de clasificación del sábado.

En la carrera quedó claro que los doctores hicieron un extraordinario trabajo porque solo en la última curva Márquez perdió la que hubiera sido su quinto gran premio seguido y el sexto de 2013, en el año de su debut en la máxima categoría.

Además, el piloto de Cervera (Lérida) aumentó su ventaja en el campeonato sobre un decepcionante Pedrosa, que tras unos malos entrenamientos tampoco estuvo a la altura de Lorenzo y Márquez al final de la 20 vueltas al histórico trazado del centro de Inglaterra.

A falta de seis grandes premios, Pedrosa está a 30 puntos de Márquez.