Los 7 'Pecados Capitales' del Barcelona

El Barça sufre la primera crisis de la temporada. Haciendo una radiografía al equipo culé se aprecian una serie de defectos que cuando se juntan han provocado el descalabro en el Barcelona que se apreció en la derrota de Champions ante el Ajax. La clasificación para octavos no corre peligro, pero a partir de esa ronda empiezan las eliminatorias y los rivales irán siendo más duros a partir de ahora. Por lo que el Barça debe atajar este problema desde la raíz, y para ello, lo mejor es ver cuáles son los defectos para así encontrar un solución.


XAVI NO ESTÁ BIEN Y EL BARÇA NO TIENE MOTOR

El motor del Barça está 'gripado'. El sistema de mediocampo se basa en un 'stopper', que suele ser Busquets y dos jugadores por delante-Xavi e Iniesta- que son los que inician el juego. Particularmente Xavi. El de Terrassa, recibe, se gira y otea el horizonte. Xavi es el 'ordenador del Barça', porque pone orden y marca el ritmo de circulación de la pelota sin tener que moverse demasiado.

Iniesta, por el contrario se abre a las bandas, se coloca en la mediapunta y abarca más campo por su movilidad. Xavi es más 'cerebro', como lo era Guardiola en sus tiempos y cuando falta Xavi o no está bien, se nota. El centro del campo se vuelve impreciso, cada jugador impone su ritmo y eso desequilibra la posesión de la pelota.

Además, Xavi va cumpliendo años, y aunque el toque no se pierde, sí se puede perder la visión de juego, la llegada en segunda línea y sobre todo la fuerza. Xavi es uno de esos 'locos bajitos' que ha marcado el estilo de España del tiki-taka, pero empieza a no ser imprescindible como antes. De hecho, el martes fue sustituido. La plenitud de un futbolista está entre los 27 los 30 años-en esos tiempos fue nombrado mejor Jugador de la Euro 2008, y fue finalista dos veces en el Balón de Oro, pero a partir de los 30, los jugadores empiezan a bajar y Xavi cumple 34 años el próximo mes de enero.


PLANTILLA DESEQUILIBRADA SIN SUPLENTES ANTURALES

A lo largo de los últimos años siempre se ha dicho que el Barça tiene una plantilla 'corta' y este defecto no se ha tenido en cuenta mientras el equipo gana, pero una vez que empiezan los problemas y las lesiones se da cuenta del desequilibrio existente entre titulares y suplentes. Un ejemplo es Song, que ayer cavó unos metros más de profundidad en su propia tumba. Tito Vilanova le trajo para ser central y ahí no funcionó, el martes fue el 'stopper' del Barça, pero por no parar, no paraba ni un taxi.

Mientras que Busquets tiene una gran capacidad de anticipación y colocación-sin ser excesivamente rápido- Song tiene muy poca movilidad. Cuando recibe solo mira hacia delante y se va 'a la aventura' el solo ¿consecuencia?, o falta o pérdida de balón. 'Busi' hace muy bien el 'efecto acordeón' llenando el hueco entre la defensa y la sala de máquinas impidiendo que el equipos e parta, pero el martes no se sabía muy bien de qué jugaba Song, si de medio o de central.

El otro caso es que hay jugadores que no tienen un recambio natural. El lateral izquierdo es Jordi Alba, sus sustituto no es un lateral, sino un comodín que es Adriano. Si sale Pedro entra Alexis, que es más un delantero que un extremo como el canario. Se adapta, pero no es su sitio. Y, relacionado con el primer pecado, el Barça solo tiene un 'Xavi'. Iniesta y Fàbregas tiene cualidades diferentes a él-ni mejores ni peores-pero son jugadores diferentes al segundo capitán.


AÚN SE ESPERA AL MEJOR NEYMAR, EL GOLEADOR

El brasileños e ha adaptado bien al juego del Barça, pero su nueva posición llegando desde la izquierda hace que no explote su capacidad goleadora. Esta temporada, 'Ney' lleva 4 tantos en Liga y otro en la Supercopa de España. El martes estuvo muy activo, pero no tiró entre palos y la relación de tiros entre palos y goles es proporcional en el sentido de que 'si no tiras entre palos, no metes goles'.

En Brasil, Neymar era la referencia en el Santos y para ellos solo hay que comprobar su número de goles. En el Campeonato de 2013 marcó 12 goles, pero cuidado, porque lo hizo en 18 partidos, una media de 0,66 goles por encuentro. En el Barça en lo que llevamos de temporada lleva 5, una media de 0,26 goles por encuentro-más de la mitad-. Si seguimos retrocediendo en el tiempo, en 2012, Entre el Campeonato Paulista, el campeonato Brasileño, la Copa libertadores y la Recopa de clubes marcó 48 goles. Solo en la liga hizo 20.

Para que nos hagamos una idea, esta es su peor temporada goleadora desde que e profesional. No marcaba tan pocos goles desde 2009, cuando estaba en categoría sub 21 en el Santos. Aquel año jugó un total de 48 partidos y marcó 14 goles. Aun así, la media sigue siendo superior con 0,29 goles por encuentro. Jugó 12 partidos en el Paulista y marcó 3 goles-0,35 de media-, 33 en el campeonato brasileño con 33 goles-0,30- y 3 en la Copa de Brasil con 1 gol-0,33-.


SIN MESSI. EL BARÇA ES MENOS BARÇA

Cuando Messi está en el campo, el Barça, además de un jugador de muchísima calidad, tiene una referencia clara. Los 10 jugadores restantes de la alineación tienen una consigna "Hay que jugar para Messi, hay que pasarle el balón, que luego del resto se encarga él". Messi es parte del ADN del Barça ganador de todo, y parte de la personalidad del Barça radica en el juego del propio Leo, si falta, el Barça pierde parte de su identidad.

Si el argentino no está ¿quién es la referencia? Depende del partido y si estás acostumbrado a jugar de una determinada forma para satisfacer al jugador que tienes en el campo, hay que cambiar cada vez que ese jugador no está. Dicho de otra forma, el Barça no tiene preparado un 'Plan B' para cuando no esté Messi.

Además de futbolísticamente, Messi aporta mucho en el factor psicológico. El Barça confía tanto en el que si se fallan varias ocasiones seguridad, en el equipo hay una idea preconcebida ,"en cuanto a Messi le sale algo, ganamos". Cuando 'La Pulga' ni está, al Barça le domina más el miedo que el convencimiento de la victoria. Eso provoca inseguridad, imprecisión y, en definitiva mal juego.


LA DEFENSA DIEZMADA POR LAS LESIONES MUSCULARES

Lo de la defensa del Barça es un caso en el que deberían intervenir los agentes Mulder y Scally, de expediente X. Uno tras otro, los defensas culés han ido cayendo ante un poderoso enemigo, las lesiones. A la hora de recitar una alineación del Barça de carrerilla, es casi imposible acertar con la defensa. El primero fue Puyol, que arrastraba una lesión desde la temporada. Ha vuelto, pero solo a medias, pues está estipulado que debe jugar, como mucho, uno de cada tres partidos.

Antes de que se recuperara Puyol, cayó Jordi Alba. El catalán sufrió una lesión muscular en septiembre-3 semanas de baja- y cuando iba a reaparecer, nueva lesión. El lateral azulgrana estaría alrededor de seis semanas más de baja y todavía no ha reaparecido. Los fisios del Barça empezaban a quedar en entredicho, pus Jordi no era el único. También se lesionó Dani Alves, diez días de baja por una rotura en el sóleo. Adriano, suplente de Jordi Alba ha sido el último en caer.

La consecuencia se vio el martes con un caos en la alineación. Puyol jugó de nuevo de lateral, algo que no hacía desde al menos 8 años-cuando Iñaki Sáez le usaba de lateral en la selección española-. Montoya-diestro cerrado-de lateral izquierdo, dos laterales de cierre que no subían dejando a Song vendido y de centrales Piqué y Mascherano. El argentino es rápido, algo que vale para ser central, pero para ser un buen central hay que saber sacar la pelota, y el Barça lo pasó realmente mal el martes con la presión del Ajax.


FALTA UN LÍDER QUE TRANSMITA SEGURIDAD EN EL CAMPO

Para que un equipo funciones es necesario que haya una jerarquía tanto en el vestuario como en el césped. Un ejemplo es lo que ocurre en la portería. Cuando juega Valdés, el guardameta es uno de los líderes. En los córners ordena continuamente a su defensa, incluso en los saques. Hemos visto esta temporada enfrentamientos de Valdés con su defensa cuando le facilitan el saque. Valdés transmite seguridad.

En cambio Pinto, independientemente de sus cualidades como portero-que las tiene- no ordena ni corrige tanto. En los córners apenas ordenaba a su defensa y se complicaba mucho en los saques en vez de pedir a alguno de sus compañeros que se acercaba. Además no transmitía confianza, pues estuvo a punto de liarse en varios balones retrasados por los centrales.

Otra función de líder es la que asume Puyol. El capitán es el primero en arrimar el hombro y en levantar los brazos animando a sus compañeros. Ayer nadie cumplió esa función, ni siquiera el propio Puyol, tan incómodo en el lateral derecho que parecía no tener fuerza ni ganas para levantar el ánimo.


SE VOLVIÓ A VER EL TOQUE ESTÉRIL Y EL JUEGO ANDANDO

En la segunda parte, cuando el Ajax se quedó con diez, el Barça dominó de principio a fin la posesión de la pelota, pero en línea de tres cuartos se le hacía de noche. El Barça recuperaba sin dificultad y tocaba, pero era un toque inútil, previsible y que no hacía avanzar a los jugadores. Además de estéril, en momentos llegó a ser impreciso por el nerviosismo de ir perdiendo.

El Barça no progresaba con la pelota en los pies. Creaba una jaula en el centro del campo, pero el que estaba encerrado y sin ideas era él. El Ajax tenía claro su planteamiento, colocación y repliegue y ante eso, el Barça no encontraba hueco para crear peligro. Al no tener laterales ofensivos, los extremos –Pedro y Neymar- tenían que bajar al mediocampo para que Xavi o Iniesta les dieran la bola. Se abusó del balón al pie y el equipo jugó andando. De modo que el Ajax sabía muy bien qué hacer para desarmar al Barça.

No se explica que el Barça se dedicara a tocar en el centro del campo cuando su rival juega con diez. El Barça debía atacar sobre todo mientras el Ajax intenta componerse después de quedarse con un jugador menos. Pero al Ajax le dio tiempo a recomponerse ante la falta de ideas del Barça y cuando el Barça buscó los huecos; eso sí, siendo muy horizontal, ya era demasiado tarde.