Los seguidores del Chelsea que prohibieron la entrada al metro de un ciudadano parisino de raza negra han sido condenados a penas de entre tres y cinco años sin poder acceder a un estadio de fútbol. El incidente que tuvo lugar en febrero, con motivo del encuentro de Champions League entre PSG y Chelsea, dio la vuelta al mundo.
Los condenados son Richard Barklie, antiguo policía de 50 años y actual director de una ONG en que trabaja en África. Josh Parsons, antiguo empleado de una compañía financiera de 20 años y William Simpson de 26 años. El cuarto sancionado es Jordan Munday, de 20 años, sin poder entrar a un estadio durante tres años por cantar junto a sus camaradas: "Somos racistas, somos racistas y nos gusta". Asimismo, Dean Calis de 32 años ha rebicido cinco años de prohibición por este incidente y otros actos violentos.
El juez londinense Gareth Branston ha denunciado "el odio racial expresado esta tarde" por los fans del Chelsea, juzgando que el incidente había "empañado la reputacion del fútbol británico en Europa".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios