Los árbitros del rugby buscarán una mayor protección de los jugadores

  • Como antes de cada edición, los árbitros que dictarán sentencia en el Mundial de rugby (18 septiembre-31 octubre) han recibido directivas, orientadas este año hacia una mayor seguridad de los jugadores.

Como ocurre con las selecciones, los árbitros también tienen concentraciones de preparación. Son sin duda personajes protagonistas del Mundial y sus decisiones son escrutadas con lupa por hinchas y entrenadores, por lo que en mayo estuvieron reunidos en Arcachon (sudoeste de Francia) para una mejor coordinación.

La World Rugby, órgano que dirige este deporte, ha dado consignas para este octavo Mundial después de haber estudiado las tendencias del juego en los últimos Torneos de las Seis y las Cuatro Naciones.

¿Cuál ha sido la conclusión? "Tener atención con el juego desleal y la protección de los jugadores. Las cargas y los placajes en el hombro, el cuello o la cabeza se seguirán de cerca", explica a la AFP Jérôme Garces, uno de los cuatro árbitros franceses seleccionados para el evento.

"Habrá un cuidado especial con los jugadores (del equipo atacante) que se anclan en el suelo, sobre sus cuatro apoyos, impidiendo así la batalla", detalla Romain Poite, otro árbitro francés.

Los duelos por alto también serán vigilados por los árbitros. Después de haber sancionado durante mucho tiempo el más mínimo contacto en esas jugadas, los árbitros del Mundial-2015 fueron invitados a "ser más justo que en el pasado y comprender la situación", subraya Poite.

Hablando claro: "más diferenciación" según si el jugador quiere desequilibrar al saltador o únicamente disputar el balón.

También habrá una vigilancia especial al comportamientos en los mauls.

"Hemos visto a menudo al jugador que lidera el maul situarse muy atrás de sus compañeros", señala Garces. "Vigilaremos para que esté al mismo nivel que sus compañeros, con al menos un hombro, y que sus compañeros estén a su nivel, ya no más delante de él", añade.

También se ha trasladado a los árbitros que controlen en la fluidez del juego después del scrum que se respete que "el balón se introduzca bien en las pies del hooker y que el número 8 juegue el balón rápidamente si es posible", subraya también Garces.

Hasta ahí en lo que se refiere a las reglas. A partir de ahí entrará en juego la interpretación de cada juez, a veces diferente dependiendo del hemisferio, aunque los árbitros rechazan ese debate de la procedencia geográfica.

"Siempre existe esa polémica, pero trabajamos juntos desde hace tres años y los árbitros del Norte actúan regularmente en partidos entre equipos del Sur, y al revés. Tenemos la misma visión", argumenta Garces.

La cultura de arbitraje será el mismo sin importar el país del juez, esperan los responsables del rugby mundial.

"Tenemos un deber de ser ejemplares más importante, ya que el torneo es una vez cada cuatro años", subraya Poite. "Pero cuanto más jerarquía tiene la competicion, más fácil es para el árbitro, ya que los jugadores son conscientes de que no hay que cometer ni el más mínimo error. No es más difícil arbitrar en un Mundial, pero tenemos que hacerlo mejor", estima.

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