Los equipos españoles sueñan con volver a conquistar Colonia

Javier Villanueva

Colonia (Alemania), 6 sep.- Cuestión de superstición o no, ninguno de los representantes de los tres equipos españoles -Barcelona Intersport, Atlético de Madrid y Reale Ademar de León- que disputarán la próxima edición de la Liga de Campeones quisieron tocar el trofeo que acredita al mejor equipo de Europa.

Apenas hace cuatro meses no tuvieron ningún reparo, no sólo en tocar, sino en besar la gran copa los jugadores del Barcelona Intersport, tras proclamarse campeón de Europa al imponerse al Balonmano Ciudad Real, ahora Atlético de Madrid, en el imponente Lanxess Arena de Colonia.

La ciudad alemana dio hoy el pistoletazo de salida a una nueva edición de la Liga de Campeones, con la presencia de delegaciones de los veinticuatro equipos, que pelearán a partir del próximo 28 de septiembre por coronarse como los nuevos "reyes de Europa".

El conjunto catalán no está dispuesto a ceder ese cetro, como señaló el gerente del Barcelona, Xavier O'Callaghan, que confía en que los de Xavi Pascual puedan alzarse el próximo 27 de mayo, nuevamente en Colonia, con la Liga de Campeones.

"El objetivo es llegar a la Final a Cuatro de Colonia. Está claro que un club como el Barcelona siempre aspira a ganar y, por supuesto, vamos a intentarlo", señaló O'Callaghan en declaraciones a EFE.

A diferencia de lo ocurrido el pasado curso, la temporada arrancará de manera más suave para los barcelonistas, que figuran en el grupo A junto con el Croatia Osiguranje Zagreb, el Kadetten Schaffhausen suizo, el Chambery francés, el Bosna Sarajevo bosnio y el campeón sueco, el Savehof.

"En la Liga de Campeones no se puede subestimar a nadie. Ganar fuera de casa siempre es complicado, porque las distancias se acortan, por lo que hay que estar siempre muy concentrado", añadió el directivo azulgrana.

Mucho más complicado parece el camino para el Atlético de Madrid, que conforma junto con Chekhovskie Medvedi ruso, el Veszprem húngaro, el Fuchse Berlín alemán, el Bjerringbro-Silkeborg danés y el Kielce polaco, el denominado "grupo de la muerte".

"A veces un grupo más débil es perjudicial a la larga para el estado de forma de los jugadores, mientras que en un grupo tan difícil como este, siempre estás metido en la competición", afirmó a EFE el director general del conjunto madrileño, Luis Miguel López.

No obstante, el objetivo de los rojiblancos será regresar por tercera vez consecutiva a Colonia, donde intentarán sacarse la espina de las dos últimas ediciones de la Final a Cuatro, en las que los de Dujshebaev se quedaron a las puertas del triunfo final.

"Este año es una ilusión y reto para Dujshebaev y todos los jugadores estar de nuevo en la fase final de Colonia y a ver, si a la tercera -en 2010 fueron terceros y en 2011 segundos- va la vencida y podemos ganarla", añadió López.

Un objetivo más modesto se marca el Reale Ademar de León en su regreso a la máxima competición continental, en el que como señaló el gerente del club leonés, el reto será alcanzar por primera vez los cuartos de final.

"La intención es llegar lo más lejos posible, pero estaría muy bien alcanzar los cuartos de final, sería un logro, porque nunca hemos llegado. Aunque es evidente que hay equipos con más potencial, pero vamos a pelear hasta el final", explicó Ludena a bordo del tranvía, que decorado con los colores de la Liga de Campeones, recorrerá desde hoy hasta el día de la final las calles de Colonia.

Una ciudad en la que el balonmano español espera repetir el éxito del pasado curso y meter a dos equipos en la gran final, un objetivo "muy difícil de repetir", como señaló O'Callaghan, aunque factible, por el "potencial de Barcelona y Atlético", como recalcó Luis Miguel López.