Los Heat empiezan la pretemporada veraneando en Bahamas

Si existe una franquicia en la NBA con fama de elitista, al menos durante los últimos años, esa es la de los Heat de Heat. En la plantilla conviven tres megaestrellas de la liga, viven en una ciudad soleada en la costa y, ahora, se van de pretemporada a las Bahamas. Será allí donde LeBron James, Dwyane Wade, Chris Bosh y compañía empiecen a calentar motores para la temporada que comenzará en apenas un mes.

Mañana martes el equipo al completo viajará a Bahamas para realizar un viaje a medio camino entre lo promocional y lo puramente deportivo. El escenario de esta fase inicial de la pretemporada, que durará hasta el viernes, será elAtlantis Paradise Island Resort, un lujoso complejo hotelero en el que el actual campeón de la NBA dispondrá de todo tipo de lujos.

Según la nota que facilitó la franquicia, el equipo completará allí las primeras sesiones de entrenamiento de cara a la nueva temporada y regresará a Florida el viernes. Los medios de comunicación también podrán acompañar al equipo (algo muy típico en las pretemporadas de los conjuntos de la NBA) e, incluso, podrán alojarse en el mismo complejo por el módico precio de 175 dólares la noche.

Este lujoso capricho aprobado por el presidente Pat Riley obedece a una motivación económica: mientras que el resto de franquicias van a realizar la pretemporada en sus pabellos -como suele ser habitual-, los Heat quieren destacar desde el inicio y hacerse notar también fuera de las canchas. Así, mientras la prensa se dedica a obtener imágenes únicas a estas alturas del año, los jugadores podrán disfrutar de tres días de entrenamientos y relax con spas, piscinas, playas y sol.

Como si de una gira veraniega de cualquier equipo de fútbol se tratara, los Heat volarán mañana hacia un paraíso de tres días que se han ganado los dos últimos años, en los que obtuvieron el anillo de la NBA. No parece, siquiera, que el plantel de técnicos (con el recientemente renovado Erik Spoelstra al mando) se haya opuesto a disfrutar de unas pequeñas vacaciones en los primeros días de trabajo.