Los porteros fueron lo peor de la noche

  • Duda regaló el primer gol a Raúl, Iker no estuvo fino en el empate del Milan y falló en el segundo.
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A los jugadores del Milan se les quedó la cara de piedra cuando se dieron cuenta de que a Dida se le había escapado el balón de las manos.

Fue un tiro blando de Granero que atajó fácil el brasileño, pero como si el balón tuviese mantequilla se le escurrió, le golpeó en la rodilla y cayó a la hierba. Por allí, como siempre pasaba Raúl, astuto, que marcó el primer gol del partido. A partir de ahí Dida fue un manojo de nervios y sólo subió nota con una parada a Xabi Alonso en los últimos minutos. Antes se le había escapado otra bola fácil, que también embocó Raúl a gol, pero el árbitro había anulado la acción por fuera de juego.

En la otra portería, Iker Casillas vivió una primera parte plácida sin intuir la que se le venía encima en la segunda mitad. Iker se confió en el tanto del empate de Pirlo. El medio centro del Milan chutó desde lejísimos y el portero del Real Madrid creyó que esa bola que venía de arriba a abajo se iba a marchar. Aún así se estiró, pero cuando se quiso dar cuenta el balón estaba dentro. Ese gol puso nervioso al portero madridista y en la siguiente acción se precipitó en una salida a un balón largo que corría Pato. El brasileño superó a Albiol, que debió pensar que llegaba Iker, pero el meta se había salido del área y no se atrevió a meter las manos. Para Pato fue coser y cantar.

Luego, tuvo otra desafortunada salida en el gol que el árbitro anuló a Nesta. Chocó con sus defensas y el central milanista remató con claridad.

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