"A mi equipo le pido que mantenga esa actitud, esa intención de juego. Estábamos dominando y había que seguir haciéndolo, pero ellos reaccionaron, se hicieron con la pelota, no la soltaron más y dieron la vuelta al resultado. Su capacidad está demostrada y mostraron que son los mejores del mundo. Lograron salir del asedio al que les habíamos sometido y nos hicieron ellos el asedio", afirmó Hourcade.
Creevy, que fue sustituido en el segundo tiempo por unos dolores en la espalda, respaldó las palabras de su entrenador.
Argentina se fue al descanso con una ventaja de 13-12 y llegó a colocarse con 16-12 por delante, en momentos en que Nueva Zelanda estuvo en cancha con 14 y 13 jugadores, por dos expulsiones temporales.
"Fuimos un equipo con mucha actitud. No pudimos sacar diferencias. Nos hubiera gustado sacar más diferencias, pero no pudimos y ellos empezaron a levantar el partido y a superarnos. La parte estratégica estuvo bien, la actitud también, pero son los mejores del mundo y nos ganaron", explicó Creevy.
El técnico Hourcade lamentó que en esos veinte minutos que Nueva Zelanda dio la vuelta al partido, sus jugadores se desprendían de la pelota y la pateaban entregándosela al contrario.
"Defendimos demasiado y cuando recuperábamos la pelota, la pateábamos y se la volvíamos a entregar. Al defender todo el tiempo, mis jugadores tenían una sensación de ahogo. Debíamos haber tenido más la pelota, usando el pie pero de una forma más efectiva. Literalmente nos desprendimos de la pelota", explicó Hourcade.
psr/mcd
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