Los récords mundiales de Kazán-2015: sospechas y explicaciones

  • Cinco años y medio después de la prohibición de los trajes de baño de poliuretano, los récords del mundo no cesan de caer en las piscinas, ante las inevitables sospechas de dopaje, hay también una explicación lógica a estos cronos.

En Kazán, durante los Mundiales-2015 de natación, 10 marcas mundiales han sido mejoradas, aunque 3 sin verdadero valor, en relevos mixtos, una prueba que empezó su historia cronométrica.

Los otros récords fueron establecidos por nadadores de la élite, como la estadounidense Katie Ledecky, que ya cuenta con 10 récords mundiales en solo dos años.

En plena locura de los trajes de baño 'mágicos' de poliuretano, verdadera ayuda al rendimiento, 43 récords del mundo fueron batidos durante los Mundiales-2009 de Roma. El 1 de enero de 2010, los trajes de baño de este material fueron prohibidos y todo el mundo predijo una década sin récords. Dos años más tarde, En los Campeonatos del Mundo de Shanghai, dos récords fueron batidos. En los Mundiales-2013 de Barcelona, fueron seis los récords que cayeron. Y en estos Mundiales de Kazán, son ya siete las plusmarcas mundiales rebajadas, sin contar el relevo mixto.

"La realidad, es que hay grandes atletas que realizan un gran esfuerzo para tener éxito. Para ser un buen atleta, hoy en día, debes nadar de 15 a 20 kilómetros diarios, cada día, sin tener en cuenta las pruebas y las distancias", argumentó el director ejecutivo de la FINA, Cornel Marculescu.

¿Y el dopaje? "Siempre hay accidentes. El dopaje no es lo mismo que antes. Antes, te pillaban por haber tomado una sustancia prohibida y se acababa. Hoy, es como el derecho civil, es suficiente con tener un buen abogado". Un récord del mundo en Kazán se paga a 30.000 dólares, la idea de pasar la línea roja de la trampa, puede tener un incentivo económico.

"Puedo entender que haya preguntas sobre el dopaje, algunos títulos fueron conseguidos esta semana por nadadores que ya estuvieron suspendidos", se lamentó Fabrice Pellerin, antiguo mentor de campeones olímpicos como Yannick Agnel y Camille Muffat.

Se refiere a la medalla de oro de 100 m libres, el chino Ning Zetao, suspendido un año después de un control positivo de clembuterol, un anabolizante que se usa principalmente en caballos, su compatriota Sun Yang, campeón en 400 m y 800 m, suspendido tres meses en 2014, o la rusa Yulia Efimova, ganadora en los 100 m braza y que pasó una sanción de 16 meses por tomar esteroides.

"Como todo el mundo, me hago esta pregunta frente a alguien que ha ganado y ya fue castigado por dopaje dos o tres veces. Si lo hace dos, tres veces, ¿Por qué no una cuarta? Hay gente que se dopa, que la suspenden, y que sigue nadando, eso no me gusta. Pero cuando veo a Ledecky, no me hago ni una vez esa pregunta (sobre el dopaje)", añadió.

Para Fabrice Pellerin, la clave de las actuaciones de Ledecky está en la suma de grandes cualidades. "Puedes ser campeón olímpico y batir récords del mundo cuando reúnes un máximo de cualidades, intrínsecas como el trabajo, estilo de vida, motivación. Ledecky tomó ese camino. Técnicamente, tiene gran calidad. Vi lo que le propuso su entrenador en términos de entrenamientos, es inteligente. Está en una cultura que te lleva al nivel más alto"

Frédérick Bousquet, autor de un récord del mundo en 50 m libres en 2009, con un traje de baño de poliuretano (20.94 segundos), recuerda el increíble salto que dio la natación en ese momento. "Entre 2008 y 2009, la natación avanzó como si se tratase de 2020. Dimos un salto tecnológico muy grande. Después, para contrarrestar el abandono de los trajes de baño prohibidos, realizamos un trabajo de musculación que estamos viendo hoy en día".

"Ahora, se trata de controlar más todos los parámetros externos: la musculación, la recuperación, la prevención de lesiones. Comienzan a implantarse dietas y la preparación mental dejó de ser un tabú", señaló Bousquet.

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