Los Rockets lamentan haber despedido a Lin, la gran revelación de la NBA

Houston (EEUU), 9 feb.- El gerente general de los Rockets de Houston, Daryl Morey, ha sido el primer directivo de la NBA que lamenta haber despedido al base de origen taiwanés Jeremy Lin, la nueva sensación de la liga con los Knicks de Nueva York.

Morey, que consiguió a Lin en la pretemporada después de que los Warriors de Golden State le dieran la baja, tampoco lo retuvieron al verse forzados a dejar espacio para la llegada del pívot haitiano Samuel Dalembert.

Los Rockets se quedaron sin Lin porque ya tenían en la plantilla a tres bases con contratos garantizados y él era el único que no estaba fijo.

Lo mismo habían hecho antes los Warriors cuando buscaron más espacio salarial que les permitiesen conseguir al pívot DeAndre Jordan con la oferta de cuatro años y 43 millones de dólares.

Pero al ser agente libre con restricciones, Los Ángeles Clippers el último equipo con el que había jugado, la aceptó y sigue con ellos.

Los Rockets pusieron a Lin en la lista de transferibles y dos días después lo ficharon los Knicks, con los que ahora ha comenzado a triunfar de manera sorpresiva.

El gerente general de los Rockets, Daryl Morey, admitió a través de su Twitter que podrían haber mantenido al equipo en la plantilla, pero los que siguen a los jugadores no conocían en realidad todo lo bueno que es.

"Nos dieron información que no fue la correcta", admitió Morey a través de su Twitter. "Pero la realidad es que no teníamos que haberlo dejado ir".

En otros mensaje separado, Morey alaba la profesionalidad de Lin y dice sentirse feliz por el jugador porque es un gran profesional, trabajador, agradable, alegre y que tiene por delante un futuro brillante.

Lin, de 23 años, en su segundo como profesional y llegado a la NBA sin ser seleccionado, se ha convertido en la sensación de la liga en los tres últimos partidos que ha jugado con los Knicks, los dos últimos como titular ante las bajas que ha tenido el equipo.

La lesión del alero estrella Carmelo Anthony y la ausencia del ala-pívot Amare Stoudemire por el fallecimiento de su hermano Hazell, en accidente automovilístico, obligaron al entrenador de los Knicks, Mike D'Antoni, a darle la oportunidad de salir como titular.

Su juego no sólo ha sido espectacular sino eficaz y muy productivo al permitir a los Knicks ser mejor equipo que con las estrellas y ganar los tres partidos.

Lin, que se formó con el equipo de la Universidad de Harvard, donde logró la licenciatura en Económicas, ha conseguido promedios de 25,3 puntos y 8,3 asistencias en los últimos tres partidos.

Los Knicks ficharon a Lin porque al comienzo de temporada se lesionó el novato Iman Shumpert y querían tener a tres bases, dado que les quedaba Toney Douglas y el veterano Baron Davis, que está lesionado y todavía no ha podido jugar.

Lin fue enviado a la Liga de Desarrollo, pero la baja de nuevo de Shumpert y el pobre rendimiento de Douglas forzó a D'Antoni a darle el pasado sábado la oportunidad a Lin para que jugase ante los Nets de Nueva Jersey y surgió con una anotación de 25 puntos, la mejor del equipo.

El siguiente partido frente a los Jazz de Utah, primero como titular, aportó 28 puntos y ocho asistencias y la pasada noche frente a los Wizards de Washington llegó a los 23 tantos y repartió 10 pases de anotación.

Lin se ha convertido en el primer jugador que consigue al menos 20 puntos y ocho asistencias en su debut como titular desde que lo hizo el alero LeBron James en la temporada del 2003, la de novato.

La prueba de fuego para Lin llegará mañana, viernes, en el Madison Square Garden, de Nueva York, cuando los Knicks reciban a Los Ángeles Lakers y su estrella el escolta Kobe Bryant, que se crece cada vez que llega a la Gran Manzana en busca de protagonismo.