Cornellà de Llobregat (Barcelona), 28 ene.- Luci Martín, segundo entrenador del Mallorca, se ha mostrado muy molesto por la derrota ante el Espanyol (1-0) y ha asegurado que "la expulsión del portero Aouate no era ni falta, es una decisión drástica que ha condicionado todo lo que quedaba de partido".
El preparador, que esta tarde se ha sentado en el banquillo de Cornellá tras la sanción de Caparrós, ha confesado que su equipo "ha regalado la primera parte" ante los 'pericos'.
"No podemos hacer esto en cada partido. Te quedas cabreado porque hemos hecho un esfuerzo titánico tras el descanso y no hemos tenido recompensa, es una pena", se ha lamentado.
Martín ha destacado las ocasiones de su equipo, "muchas más que el rival" pero también ha hecho autocrítica: "Siempre insistimos en la intensidad, presionar en bloque, que la gente se cierre en banda con nuestro concepto de ataque. Tenemos que analizar el motivo de la diferencia de rendimiento en el primer y el segundo tiempo".
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