Luis Doreste: "Haber ido a unos Juegos es algo que no se olvida nunca"

  • El doble campeón olímpico canario Luis Doreste Blanco (Las Palmas,1961), que desde mañana competirá en la clase Soto 40 de la 31 edición de la Copa del Rey, ha señalado hoy a Efe que "lo que nunca olvida un deportista es el haber podido estar en unos Juegos Olímpicos".

Palma, 16 jul.- El doble campeón olímpico canario Luis Doreste Blanco (Las Palmas,1961), que desde mañana competirá en la clase Soto 40 de la 31 edición de la Copa del Rey, ha señalado hoy a Efe que "lo que nunca olvida un deportista es el haber podido estar en unos Juegos Olímpicos".

Doreste fue doble medallista de Oro (Los Ángeles 1984 y Barcelona 1992), pronunció el juramento de los deportistas olímpicos en Barcelona'92 y fue abanderado del equipo español en Atlanta 1996.

En una entrevista con la Agencia Efe, Doreste concreta que dentro de nueve días se cumplirán veinte años de aquel día. Fue a las 22:42 horas del 25 de julio de 1992 cuando Doreste pronunció el referido juramento en el Estadio Olímpico de Montjuïc.

"Para mí fue una sorpresa muy agradable porque la primera vez que unos Juegos se hacen en tu país y que te elijan para realizar el juramento olímpico es un gran honor. Siempre le estaré agradecido a la persona o personas que me designaron", dijo.

"Lo cierto es que eso te hace tener un poquito de responsabilidad, muchos nervios, pero una vez que supe cómo iba el texto, lo ensayé en el estadio olímpico y cuando más o menos me puse en situación ya me serené un poquito", reconoció.

Aún así, no fue fácil porque "lo que pasó es que también tenía trabajo en el barco y, para mí, lo principal era la competición y me dediqué más a reparar todo lo que teníamos pendiente y todo lo que tenía aprendido se me fue de la cabeza. No era lo mismo aprenderlo sólo en casa que salir al estadio frente a la luces, la gente, los flashes. Lo solventé con una pequeña 'chuleta' que llevaba en la mano. En principio se me perdió el hilo conductor, pero después volví de nuevo a retomarlo y todo fue mejor".

Doreste ya había logrado, con el canario Roberto Molina, la medalla de oro en la clase 470 en Los Ángeles 1984 y la logró de nuevo, con su paisano Domingo Manrique, en la clase Flyng Duchtman en Barcelona.

Cerró su especial ciclo como abanderado de España en Atlanta 1996. "Ser abanderado de todo el equipo español fue una sensación muy agradable y no era la misma responsabilidad que en el juramento; fue algo más festivo, estás junto a los demás, todo el mundo se lo pasa bien en el desfile y tú eres uno más de ellos; eso sí, un paso más adelante y la bandera se lleva siguiendo un protocolo que te marcan de antemano", relató.

Estos hechos quedarán siempre en su corazón porque "tanto las medallas como el juramento, como ser abanderado, es algo que no se olvida nunca, al igual que las participaciones en las otras olimpiadas", dijo.

Reconoce que "alguna cosas han cambiado desde mi primera medalla a hoy. Ahora los deportistas cuentan con las ayudas del ADO y de la Federación. En 1984 el premio para Roberto Molina y para mí por la medalla de Oro fue una ayuda para pagarnos la estancia en la Residencia Blume".

España contará en Londres con nueve participantes en las diez clases olímpicas y Doreste no ha querido personalizar porque "creo que el equipo español tiene claras opciones en tres clases: el 470 femenino con Tara Pacheco y Berta Betanzos; el RS.X (tabla) femenino con Marina Alabau y, cómo no, Iker Martínez y Xabi Fernández en el 49er."

"También veo opciones en el 470 masculino con Onan Barreiros y Aarón Sarmiento, en el Láser masculino con Javier Hernández y en Rafa Trujillo, que siempre esta ahí".

Las clases que yo veo más alejadas del podio son el 'match-race' femenino con Tamara Echegoyen-Angela Pumariega y Sofía Toro, el láser femenino con Alicia Cebrián y el RS.X masculino con Iván Pastor, especialmente por el altísimo nivel del resto de competidores".

Sólo Gran Bretaña, como sede, Francia y Estados Unidos competirán en las diez clases olímpicas. España y Nueva Zelanda, les siguen con nueve de diez clases.

Doreste considera que "meter nueve de diez clases en unos Juegos ya es todo un éxito y debe quedar claro que España es toda una potencia en vela olímpica y es indudable la calidad de nuestros regatistas; a mí no me sorprende en absoluto y faltó poco para que estuviesen las diez".

Le preocupa el futuro de la vela en general y explica que "es muy normal que hayan ciclos más o menos positivos y, además, con la crisis que hay hoy en día es normal que el deporte se resienta y más el de la vela, que es un deporte que necesita investigación, necesitas viajar, probar material, etcétera; por eso notará los efectos en los próximos años".

Tercero de cuatro hermanos, lleva más de cuarenta años compitiendo. Desde que dejó la vela olímpica compite en vela de crucero. "Tengo la misma ilusión que cuando empecé y me lo tomo muy en serio, lo que pasa es que tampoco hay tantas opciones de navegar hoy en día, sobre todo porque la crisis afecta principalmente a los patrocinadores y a la vela de crucero; casi no hay cruceros de alto nivel en España".

Desde mañana competirá a bordo del Soto 40 'Noticia IV' del armador malacitano Luis Martín Cabiedes, aunque opina que "este año la Copa del Rey ha subido de nivel con respecto del año pasado, pero en cambio hay menos equipos españoles de nivel. En la clase Soto 40 sólo hay tres equipos españoles cuando antes podía haber habido más. En X-35 de 21 equipos sólo hay tres españoles. Lo positivo es que ha venido mucha flota extranjera con equipos de mucho nivel y esto está muy bien".

Licenciado en Informática por la Universidad de Barcelona y profesor de esta disciplina en la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Doreste ha finalizado esta semana su tesis doctoral.

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