La emotiva carta de Luis Hernández, el jugador que llevará el Sporting pegado a la piel

Fue la camiseta que le arropó cuando más lo necesitaba. La que le hizo creer que podía ser futbolista. Por eso su despedida ha sido como esos saques de banda que hacía en el campo, aunque esta vez el balón en forma de carta ha llegado al corazón, no del área, sino de los todos los aficionados del Sporting.

“Hace tiempo escuché a un hombre que decía mientras lloraba que la camiseta es la piel. Ayer me quité la nuestra por última vez y siento que estas rayas rojiblancas irán pegadas a mí para siempre”. Así comienza la carta que ha erizado la piel de los aficionados del Sporting de Gijón.

No es un poeta, aunque bien podrían sino de un futbolista de 27 años apodado por los suyos la catapulta. Así le llamaban por sus saques de esquina en El Molinón, que disfrutaba con cada uno de ellos que provocaba el miedo en el área rival. Luis Hernández llegó a Gijón en 2011 procedente del Castilla. Tras dos años en el filial rojiblanco subió al primer equipo, con el que jugó 133 partidos. Pero antes de eso vivió lo que ahora no apuntan unas portadas que le colocan en el Leicester, campeón de la liga inglesa. Estuvo en el paro. El 26 de enero de 2012 firmó un contrato con el Real Sporting de Gijón "B" tras varios meses sin encontrar equipo. Sí, en el B. Allí fue acogido con un cariño que no ha olvidado.

Aunque que llegó como lateral derecho acabó consolidándose como un gran central. Ese carácter lo necesitaba un equipo de muchachos jóvenes. Junto a Bernardo formó el eje de la zaga que sentó las bases del ascenso a Primera la temporada pasada. Luis Hernández ha vivido como pocos el cariño, apoyo y la entrega de una de las aficiones más queridas de España: la del Sporting. En el B en el A y de ahí a la supervivencia y a la gloria. Pero con los pies en la tierra. Nunca va a olvidar hernández quién le hizo futbolista, como no lo han hecho Abelardo, como no lo ha hecho Luis Enrique, como no lo ha hecho nadie que haya mamado de esas tierras. Porque marcan.

Por eso Luis ha querido escribir una carta. Y lo ha hecho con el corazón, porque cuando se ponga cualquier camiseta, tendrá debajo de la piel aquella que le hizo hombre, futbolista y persona. Y en la mejor escuela. De ahí han salido muchos campeones, pero militasen donde militasen, siempre encontraron un momento o una excusa para volver a ponerse la camiseta del Sporting.

Esta es la carta completa, publicada en su cuenta de Instagram:Hace tiempo escuché a un hombre que decía mientras lloraba que la camiseta es la piel. Ayer me quité la nuestra por última vez y siento que estas rayas rojiblancas irán pegadas a mí para siempre. Ayer fue un día especial. Tensión, nervios, esfuerzo, pasión, todo mezclado, que terminó con un sentimiento extraño. La tristeza por irme de la que, con vuestro cariño, habéis convertido en mi casa y por otro lado, la alegría de la recompensa al esfuerzo por dejar a nuestro Sporting donde se merece. Muy pronto anunciaré mi nuevo destino. Allí donde vaya intentaré ser lo que he aprendido desde niño y lo que he mejorado aquí, haciéndome un hombre. Jamás os olvidaré: a los que me dieron la oportunidad, a los que me entrenaron, a los que compartieron vestuario, risas y lágrimas conmigo, a los que lavaron mi ropa sudada de entrega, a los que curaron mis heridas y, sobre todo, a los que me animaron cuando me fallaban las fuerzas. Gracias de corazón, de corazón rojiblanco, de corazón para siempre!! PUXA SPORTING!!Una foto publicada por Luis Hernández (@luish_2) el 16 de May de 2016 a la(s) 8:22 PDT

Luis Hernández no es el único jugador del Sporting que se marcha tras lograr la permanencia en la máxima catogoría este domingo en el último partido de la jornada. Se cree que el también central Bernardo o el extremo Jony jugarán en otros equipos en la próxima temporada, pero aún no se sabe cuáles. Todos ellos lo harán con el mismo sentimiento. El de haber pertenecida a un equipo, una ambiente y una ciudad especial. A la que volverán.

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