Luto e indignación en Suecia tras la muerte de un hincha antes de un partido

  • La muerte de un seguidor del Djurgården sueco en un enfrentamiento previo al partido de ayer contra el Helsingborg, que obligó a suspender el encuentro, ha llenado de luto e indignación al fútbol y a la sociedad del país nórdico.

Copenhague, 31 mar.- La muerte de un seguidor del Djurgården sueco en un enfrentamiento previo al partido de ayer contra el Helsingborg, que obligó a suspender el encuentro, ha llenado de luto e indignación al fútbol y a la sociedad del país nórdico.

"Día negro", "tragedia" y "tristeza" son algunos de los calificativos usados por medios, deportistas, directivos y políticos ante la muerte del hincha en un céntrico lugar de Helsingborg, al sur del país, un suceso que la policía investiga como homicidio.

La Policía informó hoy de que ha interrogado a entre 30 y 40 personas y que hay un individuo parcialmente sospechoso que ha sido puesto en libertad.

Según testigos citados por el diario "Aftonbladet", el fallecido fue atacado sin mediar provocación por un grupo, cuando había pasado el grueso de la hinchada visitante: uno le rompió una botella en la nuca y todos lo golpearon con puñetazos y patadas al caer al suelo.

"Suficiente, ya basta", "Un desastre para el fútbol sueco", "Aquí mataron a un padre" y "Era un padre normal al que le gustaba el fútbol" son algunos de los titulares de los principales diarios suecos, que dedican sus portadas casi en exclusiva a un incidente que sólo tiene un precedente similar en Suecia.

Fue en 2002, cuando un aficionado del IFK Göteborg murió en una pelea en Estocolmo contra hinchas del AIK, aunque los enfrentamientos violentos y otras formas de vandalismo han sido un fenómeno creciente en el fútbol sueco en los últimos años.

"Lo más trágico es que la cuestión no era si la violencia en el deporte sueco iba a cosechar su segunda víctima mortal, sino cuándo", escribía hoy el rotativo "Dagens Nyheter".

Los presidentes de los clubes de la máxima categoría del fútbol sueco han pedido en una carta abierta el cese de la violencia, al igual que han hecho la Federación de Fútbol, la Asociación de Hinchas y la sociedad que dirige el fútbol profesional.

Las peticiones de mayor presión sobre los violentos se mezclan con críticas a clubes y a políticos, a quienes el presidente del vigente campeón, el Malmö, Håkan Jeppeson, calificó de "cagones".

Björn Eriksson, al que las autoridades encargaron un informe para reducir la violencia en torno al deporte, criticó que de las cinco propuestas presentadas hace un año, sólo una ha sido aprobada.

La ministra de Deportes, Lena Adelsohn Liljeroth, sugirió hoy prohibir la presencia de las hinchadas visitantes, como se hizo recientemente en un partido de hockey sobre hielo.

Pero el revuelo provocado por su idea la obligó horas después a matizarla, asegurando que era una medida drástica y que no se trata de una cuestión política, sino de la Federación de Fútbol.

Henrik "Henke" Larsson, leyenda del fútbol sueco y ahora técnico del Falkenberg, apeló a que tanto los hinchas como toda la sociedad deben asumir su responsabilidad.

"Es hora de que algunos empiecen a despertarse, porque yo no quiero esto ni en el fútbol sueco ni en ningún otro", dijo el exjugador del Barcelona, natural de Helsingbog.

Cientos de aficionados del Djurgården se congregaron anoche a las puertas de su estadio en Estocolmo para dejar velas, camisetas y flores en recuerdo del hincha fallecido.

El partido, de la jornada inaugural de liga, fue suspendido en el minuto 41 de la primera parte, cuando el resultado era 1-1 y los hinchas del equipo visitante habían saltado al campo al grito de "¡Asesino, asesinos!" tras conocer la noticia del crimen.

Aficionados del Helsingborg han convocado esta tarde una manifestación contra la violencia en el fútbol junto a la plaza donde se produjo el incidente.

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