Jerusalén, 11 nov.- El Tribunal Superior de la Asociación Israelí de Fútbol sancionó este martes a los clubes Maccabi y Hapoel Tel Aviv, de la primera división israelí, por los violentos sucesos ocurridos la semana pasada en un encuentro entre ambos equipos que tuvo que ser suspendido por el árbitro en la primera parte.
La resolución establece una sanción efectiva de dos puntos a cada equipo, y otros tres de forma condicional, es decir si vuelven a repetirse incidentes violentos en sus partidos.
Asimismo, el derbi telvavivense no se reanudará y los jueces lo dieron por concluido con un resultado de 0-0.
Los hechos ocurrieron el lunes de la semana pasada en el estadio Bloomfield de Tel Aviv, terreno del Hapoel, cuando un aficionado saltó al terreno de juego para agredir al jugador del Maccabi Eran Zehavi, que le respondió con una patada.
Poco después la trifulca desembocó en una invasión del campo por parte de hinchas a instancias de otro de los jugadores, y la interrupción del partido.
La federación israelí ha decidido también cerrar durante cuatro partidos las gradas 4 y 5 del estadio del Hapoel, y la 10 y 11 del estadio del Maccabi, en sus próximos compromisos a domicilio.
"Consideramos que los hechos son muy graves (...) y requieren por tanto un castigo duro", dijeron los tres miembros del tribunal superior ante las quejas de ambos clubes.
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