Madrid 1-2 Atlético: el 'crupier' Simeone movió las cartas mejor que Ancelotti

    • Los dos equipos salieron con un 4-4-2 y el Plan A de Ancelotti fue mejor de partida, pero el técnico argentio se fue a por el partido en la segunda parte.
    • Arda fue clave en la victoria rojiblanca. Su aparición cambió el partido.

El equipo más rocoso de Europa volvió a ganar al Real Madrid, algo que ya se está convirtiendo en habitual. Ancelotti no da con la tecla para superar a Simeone. En el Bernabéu cambió el sistema para ganar la batalla en el centro del campo y que el equipo impusiera su calidad individual en el ataque.

Los dos equipos salieron con un 4-4-2 y el Plan A de Ancelotti fue mejor de partida. Con Cristiano y Benzema en la punta, Kroos, Modric, James y Bale ganaban la posesión con autoridad a Gabi, Tiago, Koke y Raúl García, mas centrados en defender de inicio. La idea inicial del Atlético era jugar balones largos para los hombres altos: Raúl Jiménez y Mandzukis, además de Raúl.

El Real Madrid quiso llevar el peso del partido, aunque con cierta pasividad y lentitud en los pases, como si no conocieran la capacidad rojiblanca para aprovechar cualquier resquicio para machacar al rival. El gol del Atlético llegó en una nueva acción a balón parado y espoleó al equipo blanco, que se fue decidido a por el empate, anotado por Cristiano Ronaldo desde el punto de penalti.

De ahí hasta el descanso, el Atlético sufrió demasiado y pecó de desorganizado por momentos. El partido se volvió un ida y vuelta durante unos minutos, un combate de boxeo que irremediablemente iba a ganar el Real Madrid. Moyá evitó la remontada blanca con dos buenas paradas y el descanso dio un respiro a los rojiblancos.

Simeone levanta al Atleti, el Madrid se hunde

El técnico argentino sabía que se iba a marchar de vacío del coliseo blanco si no modificaba algo. Decidió entonces que era el momento de ir a por el partido y fue el mejor crupier en el Bernabéu. Nadie mejor que él movió las cartas de los banquillos para cambiar el rumbo del choque. Apareció el Plan B. Sorprendió a todos retirando a Gabi para meter a Arda en el terreno de juego, un cambio ofensivo y que el argentino no suele realizar lejos del Calderón y menos en un estadio como el Bernabéu, en el que hubiera acostumbrado a dar entrada a Mario Suárez.

Con la entrada del turco y con Koke en el mediocentro, el Atlético empezó a retener mucho más el balón, el Real Madrid comenzó a romperse y aparecieron los espacios. El bloque rojiblanco tenía suficiente tiempo para recuperar oxígeno con el balón en los pies, robaba unos metros más alante y los centrales ya no estaban pegados a la frontal del área. Griezmman entró por Raúl Jiménez y el Atlético pasó de dominado a dominador, no en cuanto a posesión de balón, pero sí en cuanto a sensaciones.

Ancelotti respondió con Chicharito e Isco en lugar de Benzema y Bale, pero esto no mejoró al Real Madrid. El equipo blanco seguía muy espeso en ataque. Arda marcó el segundo gol tras una magnífica jugada colectiva y Simeone volvió a mover sus cartas. Mandzukic fuera, ya no quería jugadores grandes en el campo, era el momento de cerrar el partido con la entrada de Mario Suárez mientras los bajitos estiraban a un Real Madrid cada vez más partido.

La respuesta de Ancelotti, mejorable: Sergio Ramos al lateral para encontrar algo de profundidad por la derecha, que no existió con Arbeloa en todo el partido, y Varane al centro de la zaga. No quedaban minutos y esta vez Cristiano no pudo hacer nada. Otra victoria a los puntos para Simeone, esta vez ayudado por el Mono Burgos en el banquillo.

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