Madrid 2020: los mansos nipones y los exaltados turcos descartan la candidatura española

¿Alguien recuerda las expectativas creadas en el año 2005? Entonces Madrid se presentaba de manera seria como candidata a albergar unos Juegos Olímpicos y la gente estaba emocionada, ilusionada, casi exaltada. El apoyo popular era el principal reclamo de una ciudad novata pero con ganas de trabajar.

Por desgracia, Madrid no ganó y se tuvo que presentar a los siguientes Juegos, los de 2016. En 2009 miles de personas se echaron a la calle para formar un enorme mosaico en forma de mano -el logotipo propuesto para aquellos Juegos- en lo que fue sólo una muestra más del gran apoyo popular que volvía a tener la capital española. Nuevamente, la esperanza se alojó en los corazones de los madrileños, que tuvieron que ver por segunda vez cómo el COI elegía una ciudad que no era la suya.

A la tercera... ¿va la vencida?

Al menos eso dice el refrán español. Gallardón se empeñó en que parte de su legado fueran los Juegos Olímpicos. El exalcalde informó al COI de la decisión del Ayuntamiento, en consonancia con la Comunidad y con la Administración Central, de volver a presentarse por tercera vez. Aunque puede que la reiteración haya acabado con la ilusión de muchos, lo cierto es que aún la inmensa mayoría de madrileños y españoles quieren los Juegos.

La gran noticia es que esta vez sólo hay dos rivales: Tokio y Estambul. Desde Madrid se insiste en la fortaleza de un proyecto sólido, que tiene la mayor parte de las infraestructuras construidas, con experiencia previa y con gran apoyo popular. Además, se han subsanado errores del pasado como las plazas hoteleras y la ley antidopaje. Parece que está todo preparado para que Madrid sea olímpica.

¿Seguro que Madrid es favorita?

Esa es la impresión que puede dar la prensa española. Pero, ¿qué pasa con los medios japoneses y turcos? Pues que no lo ven igual. Tanto unos como otros se ven favoritos y ambos coinciden en desacreditar a la ciudad española, la cual creen que está vendiendo humo cuando dice que en 2020 se habrá recuperado de la crisis económica. 'Son sólo palabras', dicen desde el país nipón.

Es curioso que en Japón sean tan directos y tajantes. En una cultura que cuida tanto sus palabras y sus modales en lo público resulta raro que descarten tan claramente a Madrid. Dice Allaister Himmer, free-lance de origen inglés que lleva más de veinte años viviendo en Tokio, que los japoneses 'están seguros interiormente de su victoria, aunque no lo exterioricen'.

'Saben que Madrid y Tokio son candidaturas muy fuertes, más que cuando se presentaron en 2016', añade Himmer. 'España tiene toda su cultura y tradición deportiva, con el Real Madrid, el Barcelona o Rafa Nadal', añade el inglés que, además, 'alaba el periodismo nipón, que no intenta sacar lo malo de Madrid, si no que simplemente refleja aquello que hay, especialmente todo lo que les maravilla como el Santiago Bernabéu o Las Ventas'.

La misma línea de favoritismo nipón siguen los medios locales. Seiko Okano es la corresponsal en España del diario deportivo Hochi Shimbon. 'Los japoneses descartan a España por la economía y a Estambul por los conflictos políticos. Se ven ganadores', afirma tajantemente. A la periodista japonesa se le iluminan los ojos cuando habla de todo lo que se haría en Tokio si fuese la ciudad elegida: 'se remodelaría el Estadio Olímpico del 64, se ganaría terreno al mar y se construiría encima... se remodelaría Tokio'.

Quizá esa última ventaja de tener que remodelar Tokio sea, a la vez, una ventaja y un inconveniente. Al menos, de este segundo modo lo interpreta Shinya Ogishi, corresponsal en París de Fuji News. 'La densidad de población de Tokio es muy grande, y los Juegos harían que el problema se agravase aún más'. 'Además, las zonas rurales apenas saldrían ganando; todo el beneficio sería para la capital', añade Odishi.

Estambul, los mejores y a mucha honra

Hasta ahora, resulta curioso el contraste entre los discursos de los políticos y demás personalidades japonesas y españolas. Mientras que en Asia los comentarios son discretos, aunque optimistas, en España no se oculta el orgullo que se siente por 'ser la mejor ciudad'.

Pues bien, en Estambul, los mensajes son aún más radicales. Al menos así lo afirma Tugce Saatman, presentadora del canal turco LigTV. 'Cuando el COI vaya a Estambul, los comentarios de la organización serán mucho más directos que en España', promete la joven periodista.

El hecho de que 'no contemplen' la derrota, es otra muestra de ese fervor que sienten los turcos por lograr los Juegos Olímpicos. Su gran ventaja -por todos sabida- es que los Juegos se disputarían en dos continentes a la vez, pero además Tugce destaca el apoyo popular (que cifra en el 90%) y alude a la historia de la ciudad para intentar convencer de que es la mejor.

Madrid, Tokio y Estambul. Tres ciudades que miran para su ombligo. Tres buenos proyectos. Uno, el renovado y ahorrador; otro, el tecnológico y más propio del siglo XXI y un último histórico, aglutinador, símbolo de la unión de pueblos. Cada cual tiene cosas buenas y cosas malas pero, como dijo Samaranch hijo ante los medios, 'sólo hay medalla de oro, no hay plata'. El 7 de septiembre sólo puede quedar una. Dos países llorarán, uno sonreirá. ¿Cuál será? El COI decide.