Magín 'El del bombo', el aficionado de la Cultural que también triunfa en Catar

    • Tras más de 30 años siguiendo a la Cultural Leonesa con su bombo y su cuchara de madera, Magín animó en Doha a Catar. 'Les puse a cantar y a bailar. Salimos en todas las televisiones', explica.
    • José Magín, amigo de su homólogo Manolo 'El del bombo', señala a lainformacion.com que 'hay que transmitir sentimientos', y que en Catar a ritmo de bombo, el 'olé, olé' fue un éxito.

Desde hace más de 30 años hay un aficionado al fútbol inconfundible en la provincia de León. Un bombo y una cuchara de madera son sus herramientas, con las que cada fin de semana anima a la Cultural Leonesa allí donde vaya, pero otros equipos como el Astorga o el Atlético de Madrid también han sido testigos de su aliento incondicional. Se trata de José Magín Cantón (León, 1956), otrora conocido como 'El bombo de León', que ahora se ha vuelto internacional paseando su bombo por Catar.

'La gente me pregunta, '¿cómo animas con un bombo y una cuchara de madera?'. Desde que empecé siempre lo hice así. Me adapté a la cuchara y nunca la he cambiado', explica Magín a lainformacion.com.

Existe un paralelismo evidente entre Magín y el aficionado español más conocido, Manolo 'El del bombo'. Ambos coincidieron en el último partido de España ante Costa Rica en León. 'Tengo mucha amistad con él desde hace muchos años. En el partido de España, él animaba por un lado y yo por otro. Quedamos para ir también a Oviedo, con la selección, pero tenía un viaje ya programado y no pude ir', afirma.

Su veteranía y destreza en el arte de animar no pasaron desapercibidos por la directiva de la Cultural Leonesa. La Academia Aspire de Catar compró el club en septiembre de 2015 salvándole de la desaparición, y desde entonces es habitual que jugadores de la academia jueguen en la Cultural. En la actualidad hay cuatro, y tres de ellos disputaron la Copa Asia Sub-23 con Catar del 11 al 19 de enero, un evento al que también acudió Magín.

'Fue un premio del presidente de la Cultural. Felipe Llamazares me dijo: 'vamos a ver la academia Aspire de Catar y me gustaría que fueses, así podrías animar también a la selección catarí en los partidos del torneo'', señala el dueño de un taller mecánico en León, para el que el fútbol es 'un hobby' al que le dedica muchas horas.

Magín no se lo pensó. Junto a otros 10 aficionados de la Cultural Leonesa puso rumbo a Madrid para coger un vuelo directo a Doha, pero ¿cómo cambiar la mentalidad para animar a Catar en vez de a la Cultural?

'Es una afición diferente, pero lo tuve claro. Tenía que llevarles a mi terreno. Se suelen concentrar a la entrada del estadio para entrar todos juntos. Aproveché el momento y con el bombo les puse a bailar y a cantar. Se volvieron locos y todas las televisiones de Catar grabaron su euforia', señala Magín.

Cómo era de esperar, Magín no tardó en ganarse el corazón del público catarí. En el primer partido entre Catar y China, se quedaron 'asombrados', pero en el tercero ante Siria ya le conocia 'todo el mundo'. Magín dirigió la animación en el fondo sur del estadio como si llevase viviendo allí toda la vida. Incluso los periodistas locales de 'Bein Sports' se arrancaron a bailar al ritmo de la cuchara de madera más famosa.

'Olé, olé', un cántico sin barrera idiomática

Podríamos pensar que llegar a un país extranjero con un idioma diferente al español sería un hándicap para animar en un estadio de fútbol, pero para los aficionados de la Cultural Leonesa comandados por Magín no fue un problema, y es que hay cánticos que son conocidos en todo el mundo.

''Olé, olé, olé, olé...'', eso lo cogieron rápido con los toques del bombo y aplaudiendo. Son gente de fútbol que conocen los campeonatos europeos', cuenta el empresario leonés.

Sin embargo, no es tan fácil dirigir los alientos de toda una afición. 'Yo les transmito también mis sentimientos, no consiste solo en tocar el bombo. Hay que llevarlo en la sangre y hacer vibrar a la gente', afirma un Magín al que le 'encanta' lo que hace, de otra manera no podría dedicarse tanto tiempo al fútbol todos los fines de semana.

En Catar la experiencia fue inolvidable. Nada más llegar, el ruidoso grupo de animadores leoneses recibió once camisetas de la selección. Se dejaron las voces espoleando a un equipo foráneo, pero en el que había tres jugadores de su amada Cultural.

'Juegan un fútbol de toque. La experiencia fue muy buena y volvería a repetir, esperemos que en el Mundial de 2022. Además, es obligado volver porque les dimos suerte.

Cuando estuvimos allí, ganaron los tres partidos y cuando nos volvimos, perdieron', señala Magín entre risas.

Culturalista de pro, el 'Bombo de León' ha tenido que hacer hueco en su corazón a una afición y una selección con los que se llevó 'una gran ilusión'. Una ilusión con la que ha traspasado fronteras para convertirse en 'El bombo de Catar'.

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