Málaga-Sevilla, este es la primera cita con la Liga BBVA esta temporada. No es un derbi, pero sí es un partido diferente. La rivalidad de tintes políticos entre ambas ciudades se ha extrapolado al fútbol, impulsado por el crecimiento de los malaguistas e instauración en la Primera División del club fundado en 1994.
Desde el viernes a las 20:30 horas, el estadio de La Rosaleda será de nuevo una olla a presión para recibir a su rival más próximo en términos geográficos. 210 kilómetros separan por carretera las dos principales ciudades de Andalucía, y ya se sabe que en el fútbol, las proximidades implican conflictos.
El año pasado los 'boquerones' no pudieron celebrar ninguna victoria ante los sevillanos, ya que el Sevilla se impuso por 2-0 en el Sánchez Pizjuán, y venció por 2-3 en el último partido de Liga en La Rosaleda. Si ya tenían ganas de derrotar al Sevilla, ahora todavía más.
El pique entre equipos se agravó en el 2013. En esa temporada el Málaga se había clasificado para la Europa League, pero la UEFA decidió excluirlo de competiciones europeas debido a irregularidades financieras. El primer equipo destinado a ocupar la plaza continental del Málaga era el Rayo Vallecano, pero también estaba suspendido por la UEFA.
El Sevilla, que había cuajado una mala campaña obteniendo la novena posición, se hizo finalmente con el puesto ganado por los malaguistas en el terreno de juego, algo que sentó todavía peor en el seno de la afición malacitana.
La rivalidad entre el respetable de ambos conjuntos es enorme, y el encuentro ha sido declarado de alto riesgo en varias ocasiones a pesar de no haberse registrado disturbios desde principios de siglo. Eso sí, en el feudo azul y blanco continuará el pique sano llevado al extremo por los aficionados.Fútbol de muchos quilates en La Rosaleda
Málaga, noveno en la pasada campaña y que estuvo luchando por una séptima plaza con pasaporte europeo hasta el final, recibe a un Sevilla que fue quinto y rozó incluso ser equipo de 'Champions'.
Coincidiendo con la Feria de Agosto de Málaga, se prevé una Rosaleda llena que apoye al Málaga de Javi Gracia, que busca asentar un proyecto con buenos cimientos como demostró el año pasado, considerado como una de las revelaciones. Enfrente, el Sevilla quiere mejorar más y, de nuevo con Emery, ir definitivamente a la Liga de Campeones.
En Málaga, tras el compromiso de volver a invertir de Al-Thani, quieren volver a soñar a lo grande y, de momento, el equipo promete.Con la llegada de Charles, delantero 'cazagoles' procedente del Celta, o con el croata Duje Cop, la delantera ha sido reforzada y contarán además con la referencia de Nordin Amrabat, quien tras la cesión ha sido comprado y aportará calidad y fuerza arriba.
Eso sí, las bajas de Samu García y Samu Castillejo, ambos con rumbo a Villarreal, o la de Luis Alberto al Liverpool deberán ser gestionadas por Gracia.
En el Sevilla, pese al tropiezo en Tbilisi ante el Barça, se quedaron con el esfuerzo realizado para igualar el 4-1 en contra y llevar el partido a la prórroga, donde Pedro, ya en el Chelsea, decidió.
Sin Bacca, Mbia ni Aleix Vidal, pero con los buenos refuerzos de Krohn-Dehli, Immobile, Kakuta, Rami o Konoplyanka este Sevilla quiere afianzarse en la elite. Su técnico, Unai Emery, tendrá las bajas de Nico Pareja y Carriço atrás, pero el resto de sus hombres están a su disposición para asaltar La Rosaleda.
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