Palma.- El entrenador del Mallorca, Gregorio Manzano, ha admitido hoy que solicitó al consejero delegado del club, Javier Martí Asensio, que anulara la operación del fichaje del centrocampista portugués Bruno China porque quería que ese dinero se empleara "en cubrir las necesidades que todos conocen".
Manzano ha explicado en rueda de prensa que había exigido que China estuviese a su disposición el sábado (en el amistoso ante el Levante), y que si no era así les dijo que utilizaran su palabra ante el club portugués (Lixoes) porque él "no quería al jugador".
El técnico ha añadido que su intención era la de subir al primer equipo al jugador Alberto, del filial, con el objetivo de que el dinero del fichaje de Bruno (unos 400.000 euros) los dedicaran a cubrir las necesidades del equipo, "que todo el mundo conoce y que estamos buscando en el mercado", ha subrayado.
"Cuando supe que había habido una autorización expresa para que ese jugador llegase a Palma el lunes, pedí a ver si esa operación podía no llevarse a cabo, puesto que los papeles no estaban firmados en su totalidad", ha señalado Manzano.
Bruno China se incorporó igualmente al club avalado por Martí Asensio y ahora "es uno más de la plantilla y será convocado ante el Xerez", ha confirmado Manzano.
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