La estrella de Maradona no se apaga y su mágia sigue recorriendo el mundo. Es un habitual de los partidos benéficos, pero en esta ocasión dejó a los coreanos con la boca abierta en un acto al que se presentó con traje y corbata.
El futbolista argentino lanzó una naranja al aire y comenzó a darle toques como si se tratara de un balón. Dicen que la calidad nunca se pierde y este es un ejemplo más.
Hace unos días Maradona estuvo en Marruecos como Embajador Honorario del Deporte en Dubai. Diego hizo el saque de honor en un partido en homenaje a los soldados que en 1975 fueron enviados por Argentina para ocupar el desierto que estaba en manos de España y que los marroquíes reclamaban.Allí marcó un golazo, dejó un baile para el recuerdo y prometió matrimonio a su mujer.
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