Marc Márquez, el genio que a los seis años quiso ser como Crivillé y terminó por convertirse en campeón de MotoGP

    • El mejor 'rookie' de la historia de la categoría reina del motociclismo ha conseguido seis victorias en la temporada de su debut.
    • Tímido y callado fuera de las pistas, se transforma cuando su nariz huele el asfalto y el neumático quemado.

Solo tenía seis años cuando condujo por primera vez una moto. El gran culpable, o al menos el primero, de que Marc Márquez sea campeón del Mundo de MotoGP fue su padre, de quién heredó la pasión por el motociclismo. Fue quien le llevó a una primera incursión en el mundo del motocross y de las minibikes a una edad tan precoz.

Marc comenzó a destacar en la modalidad de enduro -mezcla de trial y motocross-, en la que se mejoran la rápidez, los reflejos y la técnica. Su gran ídolo siempre fue Crivillé e intentaba aprender todos sus movimientos. Por eso decidió que era el momento de dar el paso a una moto de carretera y nunca se arrepentirá.

Tímido y callado fuera de las pistas, se transforma cuando su nariz huele el asfalto y el neumático quemado.. Su madurez le permite concentrar toda su energía para arriesgar al máximo en cada curva. Cortornea su cuerpo de de una forma especial, lo que le permite apurar en todas las frenadas y ganar unas décimas vitales en cada circuito.

Su agresividad asusta a los rivales y siempre encuentra un hueco para sobrepasarlos donde no lo hay. Otros no se atreven. Márquez se la juega. Puede caerse en sus acciones. Casi nunca sucede y por eso ha llegado a ser campeón. En Ajo Motorsport, equipo con el que compitió en 125cc, le calificaban como un piloto 'nórdico', porque era más frío que ellos mismos, originarios de Finlandia.¿Por qué el 93?

Sencillo, su año de nacimiento. Cualquiera identifica este doble dígito en el 'paddock' y es un icono para muchos aficionados. Su descubridor fue Alberto Puig, quien confió en él para el motociclismo profesional. Ahora es Emilio Alzamora quien dirige su camino, su manager y su sombra durante las carreras, por eso le conoce mejor que nadie.

Alzamora explicó al comienza de la temporada que Marc 'tiene talento y es muy trabajador, su esfuerzo y su sacrificio es altísimo y lineal. Además, como persona es humilde y asequible para los aficionados. Es excepcional.'

Con estos pilotos y expertos como referencia, ha aprendido a tomar las decisiones más arriesgadas y a la vez sensatas antes de comenzar cada fin de semana de Gran Premio.Ascensión meteórica

Fichó por Repsol a los 14 años y debutó en el Mundial con la edad mínima permitida, 15. Todavía no tenía formado totalmente su cuerpo, era bajito y pesaba poco. Sus rivales pensaban que no sería capaz de controlar una moto con tanta potencia. A base de trabajo y esfuerzo, a los dieciseis tenía un cuerpo mucho más formado, lo que le ayudó a mejorar su rendimiento. A los 17 años, Marc era un joven 'veterano' que tenía toda una carrera por delante.

En su tercera temporada en el Mundial de 125, ganó diez de los diecisiete grandes premios, hizo 14 podios y levantó el título en Estoril en una carrera en la que salió el último desde la vía de servicio por un problema en la moto. Remontó veintiuna posiciones y aseguró la corona. Así de fácil se convirtió en el campeón español más joven en la categoría.

En su debut en Moto2 ganó más pruebas que Bradl, su gran rival por el título. Pero fue una de las pocas ocasiones en las que Marc ha fallado. Le pudo la ansiedad por asegurar el título lo antes posible y arriesgó demasiado. Llovió a cántaros en Malasia, no le indicaron una zona mojada y Márquez se cayó. Se hizo mucho daño en un ojo. Perdió la visión normal. Y tuvo que dejar de disputar unas carreras que regalaron el entorchado al alemán.

En la segunda temporada ganó el campeonato de Moto2 con una superioridad insultante. Sumó 32 puntos, con seis victorias y 15 ascensos al podio.Campeón de MotoGP

Muchos decía que todavía era demasiado joven para correr con los mayores y otros valoraban negativamente su inexperiencia cuando llegaran los momentos duros. Pues todos ellos estaban equivocados. Quien sí conocía sus posibilidades era Jorge Lorenzo que comentó lo siguiente: 'No me sorprendería que fuera el campeón de este año'.

Marc comentó tras su debut en una entrevista a lainformacion.com que no tenía un 'objetivo marcado, simplemente seguir el día a día, conocer mejor la moto y divertirme cada vez que suba a ella, y así de esta manera es como se consigue ir rápido de verdad'.

El mejor 'rookie' de la historia de la categoría reina del motociclismo consiguió seis victorias en la temporada. Siempre luchó 'mano a mano' con Lorenzo, hasta que éste sufrió problemas en su hombro. Marc aprovechó su ausencia y mediado el campeonato logró cuatro victorias consecutivas que le afianzaron en un liderato que no volvió a perder hasta el final.

De nuevo se mostró como un piloto inteligente para mantener la calma en el último Gran Premio de la temporada y no quiso pelea con Lorenzo. Firmó el podio y se convirtió en el gran campeón del mundo de MotoGP, como hiciera Crivillé.

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