El 17 de mayo de 2014 Ángel Di María pisó por última vez el césped del Santiago Bernabéu en el último choque liguero ante el Espanyol. Días después sería el mejor hombre del Real Madrid en la final de la Champons League ante el Atlético de Madrid pero para esas su futuro en el conjunto blanco ya pendía de un hilo. Principalmente porque la dirección deportiva blanco no iba a caer en exigencias en su renovación. Todo desembocó en Manchester como paso previo a París. Así, este martes, el hombre más importante en la consecución de la Décima Champions League vuelve al estadio donde dio un golpe sobre la mesa sobre futbolista.
"Es un gran honor jugar contra Di María, creo que el Bernabéu le va recibir bien. Hizo lo máximo aquí en el Madrid, creo que no habrá problema. Además de un gran jugador, es un gran amigo y le deseo lo mejor". Marcelo lo tuvo claro en la previa del partido de la fase de grupos que disputarán Real Madrid y Paris Saint Germain este martes (20.45 / Antena3): el Bernabéu recibirá con honores al jugador argentino.
Se intuye ovación pero hubo un tiempo en el que el estadio blanco denostó a un jugador que pasó a ser de segunda fila tras la llegada de Bale. Eso le hizo reaccionar mal trar ser sustituido en un partido contra el Celta."Yo aguanto los silbidos, no hice ningún gesto para nadie, simplemente me acomodé. Si lo hace otro, ese gesto pasa de largo. Si lo hago yo, es tapa de los diarios", dijo el jugador tras ser respaldado por un Ancelotti que sacó su mejor versión como futbolista desde la posición del volante izquierdo después de que el de Rosario se quedara sin sitio tras la llegada de Bale.
Y ahí los silbidos acabaron en ovación. En la temporada de la Décima disputó 52 partidos en los que anotó 11 goles y repartió 26 asistencias, la más importante de ellas, y quizá la de su carrera, a Bale en la segunda parte de la prórroga de la final de Lisboa. Por ello se le sigue respetando en un club donde disputó 190 partidos en los que anotó 36 goles y dio 87.
Con ese pase mágico a Bale acabó su periplo en el Real Madrid. El Manchester United puso 75 millones encima de la mesa y el argentino puso rumbo a Manchester dejando en Madrid un poso de que se había marchado buscando más dinero. Tras disputar 32 partidos en el United y acabar mal con Louis Van Gaal, fichó por el PSG para convertirse en el jugador que más dinero ha movido en traspasos con 179 millones de euros. Palabras mayores."Nunca quise irme del Real Madrid"
A pesar de llegar al club con el que coqueteó, el argentino sigue guardando amor eterno al club blanco. "Me fui en un momento muy bonito del Madrid, después de haber ganado la Décima. También fue especial esa última ovación en mi último partido y siempre estaré agradecido a la afición del Madrid por todo lo que me dio. Todo lo que hice fue para que la gente esté contenta, si me reciben bien o mal ya es cosa de ellos, pero siempre traté de dar lo mejor de mí con la camiseta del Real Madrid", agregó el jugador hace unos días al periódico 'Marca', al mismo tiempo que repitió lo dicho hace semanas en una entrevista a UEFA. "Si marco no lo celebraré".
En su primera temporada en el conjunto parisino, el de Rosario ha disputado 11 partidos en los que ha anotado cuatro goles y repartido cuatro asistencias. Todo ello antes de llegar a un Santiago Bernabéu que le catapultó como futbolista.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios