Maria Riesch quiere el trono de su amiga Lindsey Vonn; Carolina pide cartas

  • La alemana Maria Höfl-Riesch, que el lunes revalidó en los Juegos de Sochi el título de combinada de esquí alpino logrado en Vacouver (Canadá), saldrá de nuevo a por el oro en el descenso, con lo que, de paso, le arrebataría el trono a su gran rival y amiga la estadounidense Lindsey Vonn.

Adrian R. Huber

Sochi (Rusia), 11 feb.- La alemana Maria Höfl-Riesch, que el lunes revalidó en los Juegos de Sochi el título de combinada de esquí alpino logrado en Vacouver (Canadá), saldrá de nuevo a por el oro en el descenso, con lo que, de paso, le arrebataría el trono a su gran rival y amiga la estadounidense Lindsey Vonn.

Lindsey, cuádruple ganadora de la Copa del Mundo -en la que, con 59, detenta la segunda mejor marca de triunfos de la historia- ganó hace cuatro años la prueba reina en Whistler Mountain, pero no podrá defender su corona, ya que, por lesión, es una de las grandes ausentes en los Juegos de Sochi.

De tal manera, Maria Riesch, que convirtió en compuesto su apellido tras casarse con Marcus Höfl en 2011 y que ya lo había ganado todo, con 29 años, antes de viajar a Sochi, podrá aprovecharse de la baja de Lindsey para buscar un nuevo oro, en una prueba en la que también aspira a premio la andaluza Carolina Ruiz.

'Caro', de 32, que aún dispondrá de otra bala en el supergigante, puede estar ante la última gran carrera de su ida. La única española que ha ganado un descenso de Copa del Mundo -el de Meribel (Francia), el año pasado- cuenta entre las favoritas, al menos, al podio. Porque ésa es su intención, según declaró a Efe Mark Tilston, técnico de la esquiadora de Sierra Nevada, en víspera de la prueba reina.

Tilston cree que hay ocho o nueve candidatas "y entre ellas está Carolina", que deberá mejorar, no obstante, sus dos mejores puestos de este año. Fue novena en el descenso de Altenmarkt (Austria) y séptima en uno de los dos disputados en Lake Louise (Canadá).

Ganados ambos por Riesch. La única que ha vencido más de una vez esta temporada en la disciplina reina, en la que también festejó triunfo en Cortina d'Ampezzo (Italia). En la que logró once de sus 27 victorias en Copa del Mundo, competición que ganó el curso 10-11.

Y en la que cuenta, entre su amplia colección de medallas, dos bronces, en los Mundiales de Schladming (Austria), el año pasado; y en su localidad natal de Garmisch, hace tres.

De vencer mañana, Riesch igualaría a otras dos leyendas, ya retiradas: la croata Janica Kostelic y el noruego Kjetil Andre Aamodt, únicos que han ganado cuatro oros olímpicos en esquí alpino. Y aunque fallase, a la alemana le quedarán más oportunidades en Rusia.

Pero la campeona bávara, líder de la general de la Copa del Mundo, también lo es de la Copa de descenso. En ambas relaciones la sigue Tina Weirather, de Liechtenstein que hoy anunció, "con el corazón roto" y en una conocida red social, que no se ha recuperado de sus dolencias y que no competirá mañana.

Con una importantísima rival menos, la batalla deportiva se presenta más atractiva para Riesch. Pero también para el resto, que querrán aprovechar la baja de última hora de la hija de la gran Hanni Wenzel.

Sin ella, crecen las posibilidades de las suizas Lara Gut y Marianne Kaufmann-Abderhalden, de las austriacas Elisabeth Görgl y Anna Fenninger; de la eslovena Tina Maze y de la estadounidense más laureada en Juegos: la mediática Julia Mancuso, que no falla en grandes eventos y en la combinada del lunes ya capturó bronce.

Entre otras. En el grupo de las diez mejores está Carolina, que mostró su optimismo en una entrevista con Efe en la que afirma que llegó a Sochi como quería y que está "muy confiada". 'Caro' es capaz de cualquier cosa, como demostró en Meribel. Y ha pedido cartas para la partida de mañana: la granadina saldrá con el cuchillo en la boca.

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