Mario Gómez, verdugo del City y garantía de gol del Bayern

  • El delantero alemán Mario Gómez, verdugo del Manchester City anoche en la Liga de Campeones y garantía de gol del Bayern en lo que va de temporada, está viviendo tal vez el mejor momento de una carrera en la que no han faltado los altibajos.

Berlín, 28 oct.- El delantero alemán Mario Gómez, verdugo del Manchester City anoche en la Liga de Campeones y garantía de gol del Bayern en lo que va de temporada, está viviendo tal vez el mejor momento de una carrera en la que no han faltado los altibajos.

Ahora hay algo que impulsa a Gómez, que en la Bundesliga lleva ocho goles y siete partidos, y es la confianza que ha depositado en él el entrenador Jupp Heynckes, que contrasta con la difícil relación que tuvo en las dos temporadas pasadas con Louis van Gaal.

Al final del partido contra el City, que se saldó con una victoria por 2-0 para el Bayern con goles de Gómez, el jugador admitió que, antes de sus tantos, había tenido problemas debido a su falta de confianza.

"Sin embargo, saber que el entrenador confía en mí me ayuda a volver a un partido así. En la época de Van Gaal seguramente hubiera bajado la guardia pensando que me iba a sustituir al final del primer tiempo", explicó Gómez.

Si por Van Gaal hubiera sido, Gómez ya hubiera dejado el Bayern. Fue necesaria una intervención directa del presidente Uli Hoennes para evitar su marcha al Liverpool.

Los dos llegaron juntos al Bayern y la primera declaración de Van Gaal sobre Gómez fue que no había sido su fichaje. El Bayern había desembolsado por él 30 millones de euros (unos 21,3 millones de dólares) lo que constituía el fichaje más caro de la historia del club.

Su primera temporada en el Bayern, a donde llegó después de haber sido figura en el Stuttgart, la pasó en el banquillo. En la segunda, las lesiones de Miroslav Klose y del croata Ivica Olic terminaron por darle a Gómez un puesto en el equipo y al final resultó, con 24 goles, máximo goleador de la Bundesliga.

Con ello, Gómez confirmó que su fichaje había sido acertado y de paso dio la razón a quienes lo han considerado, prácticamente desde su salto al profesionalismo con el Stuttgart, como uno de los mejores delanteros de Alemania. Su apodo, "El torero", resume de forma curiosa su doble origen -es hijo de padre español y madre alemana- y también su condición de goleador nato.

"Tor" en alemán quiere decir gol y la palabra "Tor-ero", cuando se le aplica a Gómez -y con frecuencia se escribe con el guión en el medio- es algo más que una palabra tomada del español, es un neologismo inventado para describir a un goleador.

Gómez es un típico delantero de área, un oportunista nato y que siempre está al acecho para sacar provecho de los centros del francés Franck Ribery o del holandés Arjen Robben.

Van Gaal se quejaba de que había momentos en los que no participaba mucho en el juego. Anoche, por ejemplo, parecía desaparecido hasta que efectuó dos remates a puerta y los dos terminaron en la red.

Su estatura y su fuerza lo hacen peligroso en el juego aéreo aunque la mayor parte de los goles los haya marcado con los pies.

Actualmente, Gómez es claro titular en el Bayern y en la selección alemana está ganando enteros en la lucha por el puesto que mantiene desde hace años con Miroslav Klose.

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